Por Bárbara Aroche
La Fuerza de la vida y su única raíz es el amor de la
mujer” dijo nuestro Héroe Nacional José MartÍ refiriéndose a las
féminas y es que la Revolución Cubana ha insertado a la mujer como
parte indisoluble de su obra desde el triunfo revolucionario. Desde la
constitución de la organización: La Federación de Mujeres Cubanas, el 23
de agosto de MIL 960 las mujeres masivamente organizadas para
construir una nueva sociedad, han tenido un rol importante en nuestro
proyecto social.
En el año 1960 las féminas cubanas la
mayoría se dedicaban a las labores de amas de casa. Era elemental
romper esquemas, viejos prejuicios y tradiciones y que la mujer se
integrara a la nueva sociedad. Brindar su aporte a la obra de la
Revolución era primordial para ellas que integraban la organización: en
la construcción de centros de salud, en la búsqueda y preparación de
compañeras para maestras y en la atención a niños y niñas que se
integraran y se matricularan a las nuevas escuelas surgidas. De esta
manera la mujer se insertaba en muchos programas de educación y salud
que comenzaba nuestro proyecto social.
De ahí que, la organización femenina se trazó desde sus inicios nuevos retos tales como: elevar el nivel ideológico, político y cultural para incorporarlas a las tareas que se venían proyectando en aras de la emancipación femenina, con el definido propósito de lograr el ejercicio pleno de la igualdad de la mujer cubana.
Actualmente múltiples son las tareas que desempeña la mujer, así la encontramos en esferas tan disímiles como Administración, la educación, la salud, las FAR, e incluso hasta en oficios no tradicionales para mujeres como directivas de cooperativas agrícolas, en las esfera químico, y la Aduana General de la República, por solo mencionar algunos ejemplos.
La participación activa ha sido valorada de Congreso en Congreso de la organización apreciando el desarrollo participativo y las conquista alcanzadas a lo largo de estos 54 años, sin dejar de reconocer que aun faltan retos para el trabajo futuro de la organización, es por ello que en el noveno Congreso se discutieron temas medulares tales como el papel de la organización en aras de lograr más unidad y firmeza de la membresía, la incorporación de las nuevas generaciones e inculcarles amor y sentido de pertenencia por la Federación de Mujeres Cubanas.
Siguiendo el ejemplo del legado de la eterna presidente de la federación de mujeres cubanas Vilma Espín Guillois, el trabajo de las casas de orientación a la familia se mantiene como premisa para guiar a nuestras féminas. Ofertar cursos de capacitación a las desvinculadas laboralmente para su segura inserción a la sociedad es el objetivo de este proyecto. Además de llevar el trabajo hasta la comunidad e insertarse en programas como Educa a tu hijo, es muestra de que hoy, sus ideas se complementan en la construcción del proyecto social que defendemos. Hoy la mujer continúa en la vanguardia de la sociedad cubana.
De ahí que, la organización femenina se trazó desde sus inicios nuevos retos tales como: elevar el nivel ideológico, político y cultural para incorporarlas a las tareas que se venían proyectando en aras de la emancipación femenina, con el definido propósito de lograr el ejercicio pleno de la igualdad de la mujer cubana.
Actualmente múltiples son las tareas que desempeña la mujer, así la encontramos en esferas tan disímiles como Administración, la educación, la salud, las FAR, e incluso hasta en oficios no tradicionales para mujeres como directivas de cooperativas agrícolas, en las esfera químico, y la Aduana General de la República, por solo mencionar algunos ejemplos.
La participación activa ha sido valorada de Congreso en Congreso de la organización apreciando el desarrollo participativo y las conquista alcanzadas a lo largo de estos 54 años, sin dejar de reconocer que aun faltan retos para el trabajo futuro de la organización, es por ello que en el noveno Congreso se discutieron temas medulares tales como el papel de la organización en aras de lograr más unidad y firmeza de la membresía, la incorporación de las nuevas generaciones e inculcarles amor y sentido de pertenencia por la Federación de Mujeres Cubanas.
Siguiendo el ejemplo del legado de la eterna presidente de la federación de mujeres cubanas Vilma Espín Guillois, el trabajo de las casas de orientación a la familia se mantiene como premisa para guiar a nuestras féminas. Ofertar cursos de capacitación a las desvinculadas laboralmente para su segura inserción a la sociedad es el objetivo de este proyecto. Además de llevar el trabajo hasta la comunidad e insertarse en programas como Educa a tu hijo, es muestra de que hoy, sus ideas se complementan en la construcción del proyecto social que defendemos. Hoy la mujer continúa en la vanguardia de la sociedad cubana.
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