Por Kenia Tabares Robles
Hace casi tres meses que un joven equipo de
arqueólogos emprende una aventura hacia las ruinas de Fraternidad, una
otrora hacienda cafetalera, con el objetivo de buscar objetos de
importante valor histórico para la humanidad, y estudiar especialmente
los elementos culturales incorporados al paisaje natural de las zonas
montañosas de Santiago de Cuba por la migración francesa de fines del
siglo XVIII y principios del XIX, evidenciados a través de singulares
prácticas agricultoras, y de la vida cotidiana.
Y en medio del exuberante paisaje de la
vertiente sur de la Sierra Maestra, y cercano al poblado Nueva Isabel,
los investigadores de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC),
junto a los estudiantes de primer año en la especialidad de Arqueología
de la Escuela Taller de Oficios de la Restauración Hugo Luisi, crearon
el rústico campamento Por los caminos del café, para aprovechar las
jornadas de investigación durante el trabajo de campo que desarrollan de
lunes a viernes.
Ellos proyectan la típica imagen del aventurero Indiana Jones, llevado al séptimo arte por el cineasta norteamericano Steven Spilberg. A pesar de las vicisitudes de un medio al que no están acostumbrados, se les ve feliz, con ansias de aprender, conocer, y aportar ideas para realizar en la casa-hacienda un necesario proyecto de restauración, en ocasión del 500 cumpleaños de la fundación de la ciudad de Santiago de Cuba.
Un poco de historia
En nuestro país existen dos grupos principales de arqueología, aborigen e histórica. Esta última incluye a la arqueología de complejos industriales, la cual es motivo de estudio para los expertos santiagueros.
En nuestra provincia el primer investigador de esta ciencia fue Fernando Boytel Jambú, a quien debemos la restauración de la hacienda cafetalera La Isabelica, devenida en Museo de la Cultura Cafetalera y primer museo creado en Cuba después del triunfo de la Revolución.
Entre los objetos encontrados en las ruinas están los herrajes, el horno y parte de la cocina, el mulén o tahona, el viacueducto entre otros aspectos de interés.
Las investigaciones que actualmente se propone el equipo de arqueólogos de la OCC, permitirán conservar en el presente y el futuro los elementos con que se desarrolló el cultivo, la industria y el comercio del café en el oriente del país.
La importancia de la arqueología histórica radica en la interpretación de la diversidad y variabilidad del comportamiento humano a partir del estudio de restos materiales de las sociedades. Esta ciencia es capaz de desarrollar el patrimonio cultural, que además de ser de interés general, es para el bien común.
Ellos proyectan la típica imagen del aventurero Indiana Jones, llevado al séptimo arte por el cineasta norteamericano Steven Spilberg. A pesar de las vicisitudes de un medio al que no están acostumbrados, se les ve feliz, con ansias de aprender, conocer, y aportar ideas para realizar en la casa-hacienda un necesario proyecto de restauración, en ocasión del 500 cumpleaños de la fundación de la ciudad de Santiago de Cuba.
Un poco de historia
En nuestro país existen dos grupos principales de arqueología, aborigen e histórica. Esta última incluye a la arqueología de complejos industriales, la cual es motivo de estudio para los expertos santiagueros.
En nuestra provincia el primer investigador de esta ciencia fue Fernando Boytel Jambú, a quien debemos la restauración de la hacienda cafetalera La Isabelica, devenida en Museo de la Cultura Cafetalera y primer museo creado en Cuba después del triunfo de la Revolución.
Entre los objetos encontrados en las ruinas están los herrajes, el horno y parte de la cocina, el mulén o tahona, el viacueducto entre otros aspectos de interés.
Las investigaciones que actualmente se propone el equipo de arqueólogos de la OCC, permitirán conservar en el presente y el futuro los elementos con que se desarrolló el cultivo, la industria y el comercio del café en el oriente del país.
La importancia de la arqueología histórica radica en la interpretación de la diversidad y variabilidad del comportamiento humano a partir del estudio de restos materiales de las sociedades. Esta ciencia es capaz de desarrollar el patrimonio cultural, que además de ser de interés general, es para el bien común.
Los conocimientos que se deriven de la
investigación arqueológica complementarán los estudios realizados hasta
el presente, y proporcionarán los elementos necesarios para establecer
el Plan del Manejo Integral del Paisaje Arqueológico de las Primeras
Plantaciones Cafetaleras en el Sudeste de Cuba.
Especialistas y estudiantes tienen por delante un reto necesario y posible en la hacienda Fraternidad. Más detalles en un próximo reportaje.
Especialistas y estudiantes tienen por delante un reto necesario y posible en la hacienda Fraternidad. Más detalles en un próximo reportaje.
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