Por Roxana Moreno CastanedoSantiago de Cuba, 2 may.— El colectivo del Centro de Biofísica Médica (CBM), en esta ciudad, desarrolla eficaces métodos diagnósticos no invasivos, a partir del uso de la bioinformática, la bioingeniería y otras ramas de la ciencia y la tecnología.
Pionero en el empleo de la resonancia
magnética, incursiona también en el desarrollo de Sistemas de
Almacenamiento y Comunicación Imagenológicas (PACS), el diseño de
equipos para la rehabilitación motora y otras aplicaciones para la
radioterapia de gran beneficio a los pacientes.
El Pletismógrafo Digital ANGIODIN PD 3000 es uno de los productos líderes del CBM, destinado fundamentalmente al estudio de enfermedades vasculares y de la irrigación sanguínea en sicklémicos y diabéticos, mediante el diagnóstico precoz y no invasivo de las afecciones circulatorias periféricas.
Este resultado se empleó en la caracterización del sistema vascular arterial periférico, después se le añadió la capacidad de hacer estudios venosos profundos y, con su última versión, se lograrán estudios del reflujo venoso en personas aquejadas de úlceras por insuficiencia circulatoria.
En la actualidad el CBM despliega varios proyectos de colaboración con universidades de Brasil, Colombia, Canadá y Bélgica, un quehacer que le asegura un lugar meritorio dentro del Polo Científico de Santiago de Cuba y del resto del país.
Algunas de esas indagaciones están relacionadas con la relajación magnética nuclear, que genéricamente se orienta al estudio y diagnóstico de la sicklemia y la elaboración de fármacos para su tratamiento.
Igualmente, el colectivo está inmerso en la búsqueda de nuevas prestaciones a tecnologías consolidadas y de prestigio en el mercado nacional e internacional, como son los sistemas IMGAIS y el ANGIODIN PD 3000.
A más de 20 años de existencia, el Centro Biofísica Médica santiaguero acumula resultados de impacto humano y científico, y se ha convertido en ejemplo de sostenibilidad, al lograr los llamados ciclos cerrados de investigación-producción-comercialización y poner la ciencia en función de la sociedad.
El Pletismógrafo Digital ANGIODIN PD 3000 es uno de los productos líderes del CBM, destinado fundamentalmente al estudio de enfermedades vasculares y de la irrigación sanguínea en sicklémicos y diabéticos, mediante el diagnóstico precoz y no invasivo de las afecciones circulatorias periféricas.
Este resultado se empleó en la caracterización del sistema vascular arterial periférico, después se le añadió la capacidad de hacer estudios venosos profundos y, con su última versión, se lograrán estudios del reflujo venoso en personas aquejadas de úlceras por insuficiencia circulatoria.
En la actualidad el CBM despliega varios proyectos de colaboración con universidades de Brasil, Colombia, Canadá y Bélgica, un quehacer que le asegura un lugar meritorio dentro del Polo Científico de Santiago de Cuba y del resto del país.
Algunas de esas indagaciones están relacionadas con la relajación magnética nuclear, que genéricamente se orienta al estudio y diagnóstico de la sicklemia y la elaboración de fármacos para su tratamiento.
Igualmente, el colectivo está inmerso en la búsqueda de nuevas prestaciones a tecnologías consolidadas y de prestigio en el mercado nacional e internacional, como son los sistemas IMGAIS y el ANGIODIN PD 3000.
A más de 20 años de existencia, el Centro Biofísica Médica santiaguero acumula resultados de impacto humano y científico, y se ha convertido en ejemplo de sostenibilidad, al lograr los llamados ciclos cerrados de investigación-producción-comercialización y poner la ciencia en función de la sociedad.
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