Texto y Fotos Coral Vázquez Peña
Santiago de Cuba, 21 may.— El paisaje arqueológico de las plantaciones de café en el suroriente de Cuba, primero de su tipo declarado Patrimonio de la Humanidad (2000), es objeto de un plan de manejo y conservación, que permitirá revalorizar este conjunto de 171 haciendas cafetaleras francesas, testigos excepcionales de las migraciones de los colonos y esclavos que huyeron de la colonia de Saint –Domingue, tras la Revolución de Haití (1791-1804).
Santiago de Cuba, 21 may.— El paisaje arqueológico de las plantaciones de café en el suroriente de Cuba, primero de su tipo declarado Patrimonio de la Humanidad (2000), es objeto de un plan de manejo y conservación, que permitirá revalorizar este conjunto de 171 haciendas cafetaleras francesas, testigos excepcionales de las migraciones de los colonos y esclavos que huyeron de la colonia de Saint –Domingue, tras la Revolución de Haití (1791-1804).
Ese asentamiento constituye un increíble
exponente del uso de técnicas agrícolas precursoras en terrenos
difíciles, muy seductor para investigadores, historiadores y
antropólogos, pues esclarecen aspectos de la historia económica, social y
tecnológica del Caribe.
Próxima a cumplir 500 años de fundada, la ciudad de Santiago de Cuba reanima esa área de plantaciones de café mediante el proyecto llamado “Los Caminos del Café”, que garantizará el alto valor de la zona, a la vez que la convertirá en uno de los principales atractivos del turismo cultural cubano.
Ese programa, que se ejecutará en la antigua hacienda francesa Fraternidad y otras cercanas, está financiado por la fundación franco-belga Malongo, la Unión Europea y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba. Se incluye la creación de un parque arqueológico y un museo etnológico, y es intención que se convierta en un ejemplo de buenas prácticas, categoría de la UNESCO que reconoce a aquellos lugares de conservación que sirven de referente a nivel mundial.
El plan permitirá el progreso socioeconómico sostenible de la zona, sobre la base de los valores patrimoniales del lugar y las tradiciones presentes en la población, sustento del desarrollo de un turismo de naturaleza y cultural.
También como parte de "Los Caminos del Café" se creará en el centro histórico de la ciudad de Santiago de Cuba, a pocos metros del parque Céspedes, el Centro de Interpretación del Patrimonio Cafetalero.
Esa dependencia estará ubicada en la casa de la familia Dranguet, muy vinculada al auge de ese cultivo en la región y atesorará documentos, mapas y otros soportes sobre el cultivo del aromático grano.
Próxima a cumplir 500 años de fundada, la ciudad de Santiago de Cuba reanima esa área de plantaciones de café mediante el proyecto llamado “Los Caminos del Café”, que garantizará el alto valor de la zona, a la vez que la convertirá en uno de los principales atractivos del turismo cultural cubano.
Ese programa, que se ejecutará en la antigua hacienda francesa Fraternidad y otras cercanas, está financiado por la fundación franco-belga Malongo, la Unión Europea y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba. Se incluye la creación de un parque arqueológico y un museo etnológico, y es intención que se convierta en un ejemplo de buenas prácticas, categoría de la UNESCO que reconoce a aquellos lugares de conservación que sirven de referente a nivel mundial.
El plan permitirá el progreso socioeconómico sostenible de la zona, sobre la base de los valores patrimoniales del lugar y las tradiciones presentes en la población, sustento del desarrollo de un turismo de naturaleza y cultural.
También como parte de "Los Caminos del Café" se creará en el centro histórico de la ciudad de Santiago de Cuba, a pocos metros del parque Céspedes, el Centro de Interpretación del Patrimonio Cafetalero.
Esa dependencia estará ubicada en la casa de la familia Dranguet, muy vinculada al auge de ese cultivo en la región y atesorará documentos, mapas y otros soportes sobre el cultivo del aromático grano.
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