Por Adis López González
Más de un centenar de cuarterías han sido rehabilitadas e igual número de familias se benefician viendo sus hogares convertidos en viviendas mínimas adecuadas en interiores, como complejos habitacionales que brindan mayor confort y una imagen mucho más favorable al entorno, acciones que forman parte de un programa social que abarca la rehabilitación de más de seiscientas cuarterías en Santiago de Cuba, acciones que brindan comodidades que algunos jamás imaginaron.
Aunque las labores se han denominado como rehabilitación o remodelación e incluyen la reparación de los "cuartos", sustitución de cubiertas, instalaciones hidráulicas, eléctricas, y la carpintería, la realidad demuestra que en la mayoría de los casos se ejecutan reposiciones, pues en su generalidad, el estado constructivo es desfavorable y las cubiertas están en muy malas condiciones, lo que implica la reconstrucción casi total de muchos de estos inmuebles que datan desde el siglo pasado y, en algunos casos, no poseían instalaciones sanitarias individuales.
La progresiva materialización de estos beneficios es resultado de la intervención de instituciones estatales, vecinos de las comunidades y propietarios, quienes laboran juntos en este priorizado programa de beneficio social.
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