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El maltrecho equipo de Santiago de Cuba encara a partir de hoy una sub-serie con los Cazadores de Artemisa en el estadio 26 de Julio de esa occidental provincia cubana, preludio del regreso a sus predios para recibir en el Guillermón Moncada la visita de Pinar del Río a partir del próximo jueves.
En la primera etapa del campeonato santiagueros y artemiseños se vieron las caras en ese mismo escenario, oportunidad en la que los visitantes se anexaron el compromiso bilateral por dos victorias a una: primero se impusieron por la vía fulminante del K.O en siete entradas 13 carreras por cero y luego aseguraron la sub-serie con otro holgado marcador de 12 x 3; todo antes de un categórico desquite de los Cazadores en el juego del adiós con K.O endosado e idéntica pizarra de 12 anotaciones por 3.
Alberto Bisset (seis entradas) y Jorge Luís Bravo articularon su trabajo y compartieron la lechada en el primer choque, signado por una recia ofensiva 14 imparables santiagueros. Yander La O lideró ese demoledor ataque al batear de 5-4 (doble, jonrón), impulsar dos y anotar tres. Héctor Olivera suscribió otro jonrón por los vencedores.
Miguel Lahera, encargado de la apertura por los vencidos apenas se mantuvo dos y dos tercios de inning en la lomita.
Los indómitos volvieron a la carga en el segundo juego y suscribieron un despliegue ofensivo de una docena de cohetes para apoyar el trabajo monticular de Danny Betancourt (seis entradas), Ulfrido García y Orlando Barroso.
Héctor Olivera fue el principal artillero del encuentro al disparar de 5-4, impulsar tres y anotar una.
Finalmente vino el desquite de los locales con un furioso contragolpe que comprendió una docena de jits y que llevó prematuramente a las duchas al abridor Yaumier Sánchez, quien sólo pudo sacar dos outs.
El zurdo Yulieski González puso la primera piedra del triunfo con sólida apertura de seis entradas y una solitaria carrera limpia, le siguió Yunieski García (apenas dos tercios) y puso el epitafio José Ángel García, encargado del último out.
El patrullero central de los Cazadores, Juan Carlos Torres remolcó tres carreras y fue el más productivo.
Esta es la reseña de lo ocurrido entonces, ahora las expectativas son más sombrías para la tropa de Larduet que llega desfavorecida por una auténtica crisis de la cual da fe el magro saldo de cinco triunfos en dieciocho salidas al diamante, tras la apertura de las cortinas de la segunda etapa del certamen.
En contraste, los artemiseños ostentan uno de los mejores balances en el segmento al ganar diez de los dieciocho juegos disputados.
Pero además los números colectivos certifican el favoritismo de los occidentales: batean para 282 frente a 240 de sus rivales; su pitcheo aunque está por encima de la media del campeonato (4.31) es también mejor (4.63 - 4.89) y la defensa es otro parámetro a su favor (975-962).
Ante esa realidad, vista a través de las expresiones numéricas, y persuadidos de lo que parece un seguro naufragio de los rojinegros sin llegar al puerto de la clasificación solo resta esperar que, al menos, cambien en lo que resta del calendario la pobre imagen mostrada hasta este momento.
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