Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 4 dic.— Por segunda jornada consecutiva el equipo de Santiago de Cuba dejó al campo a su similar de Ciego de Ávila y de ese modo completó la barrida en la sub-serie que finalizó anoche en el estadio Guillermón Moncada.
Alexis Durruthy echó por tierra la táctica de Roger Machado, quien ordenó a Yánder Guevara (3-3) que transfiriera intencionalmente a Pedro Poll para enfrentar al enmascarado santiaguero, al disparar cohete a la banda derecha que remolcó desde segunda a Alexei
Bell con la carrera que dejó tendidos al campo a los Tigres avileños y desató el festejo en las gradas del estadio santiaguero.
Los indómitos habían llegado a la que podría ser su última posibilidad ofensiva con desventaja de 8 anotaciones por 6 pero el veterano Nava encendió la chispa al conectar indiscutible al centro, luego el guamense fue reeemplazado por Labrada como corredor en primera, avanzó a segunda por sacrificio de Olivera y acto seguido llegó a la goma propulsado por bazucazo de Bell al jardín central.
El propio Bell se encargó de avanzar a posición anotadora al estafarse la segunda almohadilla, Reutilio Hurtado cedió un out en línea al izquierdo y fue entonces cuando el alto mando avileño optó por transferir a Poll, acción que fue castigada por Durruthy al suscribir el batazo decisivo.
Los visitantes inauguraron la pizarra en la misma primera entrada al ligar doblete de Raúl González y sencillo de Yoelvis Fiss pero la respuesta local no demoró en llegar, pues en la parte baja de ese propio episodio las Avispas produjeron un ramillete de cuatro carreras que hizo saltar del box al abridor Dachel Duquesne, quien apenas pudo sacar un out y fue reemplazado por Lázaro Santana, autor de un relevo largo de cinco y dos tercios de inning.
La primera carrera santiaguera la fletó Olivera con cañonazo a la banda izquierda que encontró en segunda base a Yánder La O por doblete y las otras tres por bambinazo de Reutilio Hurtado con dos a bordo.
Una más agregaron las huestes de Larduet en el siguiente episodio por doblete de Aguilera y jit impulsor de Nava a la banda izquierda; sin embargo lo Tigres emparejaron la balanza en el tercero al pisar cuatro veces el plato.
Borroto botó la pelota por su mano, Valdés sonó cohete al centro y esto fue todo para el abridor Jorge Luís Bravo. Vino de relevo Mario Ibáñez pero tuvo otra aciaga salida al propinar par de pelotazos unidos a una base por bolas que dieron una carrera forzada.
En auxilio llegó el zurdo Edialbert Valentín y logró ponchar a Arrieta; sin embargo ahí mismo perdió la brújula y concedió par de bases por bolas que propiciaron otras dos anotaciones de caballito que fraguraon en momentáneo empate entre ambos equipos.
Luís Danilo no esperó más y llamó a Orlando Barroso, quien acabó con las angustias de la entrada.
El abrazo a cinco carreras por bando fue roto por los indómitos en el final del cuarto sin batear de jits, pues un boleto y un costoso error del antesalista Raúl Valdés le abrieron la puertas del pentágono a Yánder La O.
El juego de altibajos siguió presente y Ciego de Ávila tomó de nuevo el mando en la apertura del sexto al marcar tres veces, ramillete favorecido por un estacazo de vuelta completa de Yoelvis Fiss con un compañero en circulación.
Las Avispas estrecharon la ventaja contraria en la parte baja del séptimo al combinar, boleto a Nava -entró a lanzar Yander Guevara- jit de Olivera que lo adelantó a tercera y desde allí anotó por rolata de Hurtado a segunda base.
Con este panorama llegó el noveno episodio, ya descrito en líneas precedentes.
La victoria se la acreditó en rol de relevo el zurdo Ulfrido García (2-2), quien tiró excelentemente dos entradas completas.
El equipo de Santiago de Cuba ha tenido una vigorosa reacción en su patio al lograr su primera barrida de la temporada al timepo que niveló su saldo de ganados y perdidos que ahora es de 12 y 12; está separado a sólo cuatro juegos de diferencia del primer lugar,
ocupado por el elenco de Pinar del Río, pero el problema estriba no en ese margen estrecho sino en la cantidad de diez equipos que aún tiene por delante.
Esta situación en medio de un calendario que avanza por la segunda mitad los obliga a mantener un paso ganador que les permita ir trepando posiciones en la medida en que los que están por delante den sus patinazos.
La próxima actuación los llevará al Van Troi para rivalizar con Guantánamo, equipo al que no pueden hacer concesiones si no quieren complicarse aún más.
Si analizamos las sub-series que le restan a los santiagueros el camino parece muy empedrado: apenas Sancti Spíritus (Guillermón Moncada) y Camagúey representan oponentes menos peligrosos (tomando en cuenta los resultados de Gallos y Toros hasta el momento).
No puede decirse los mismo de lo demás retos que les esperan: Villa Clara (Guillermón Moncada), Artemisa, Pinar del Río y Matanzas.
Difícil, pero no imposible, pues como me señalara Luís Danilo Larduet mientras las matemáticas brinden posibilidades Santiago de Cuba estará de lleno en la batalla.
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