Por Kenia Tabares Robles
Para llegar a ella no hay que recorrer cientos de kilómetros, ni atravesar sinuosos parajes de la geografía santiaguera, con sólo disfrutar el trayecto en compañía de tus pensamientos basta.
Sabana-Ingenio tiene una magia que te atrapa, no sé si serán sus cocales, el frescor del lugar o el susurro del viento que te invita a volver allí una y otra vez. Lo cierto es que así me sentí la primera vez que visité aquel lugar, ubicado a pocos kilómetros de la ciudad.
He vuelto hasta allí, esta vez como periodista para hacer precisamente un reporte acerca de los proyectos que realizan sus trabajadores. Aunque mantiene su auténtico nombre “Sabana-Ingenio”, hoy se añade a su nomenclatura Finca Integral.
En sus tierras fértiles los campesinos no se sientan a esperar la próxima cosecha del ñame de guinea blanco. Como no le temen al trabajo, crean las condiciones idóneas para que la técnica del empala´o produzca en diciembre unos 1250 quintales de la vianda.
Hace pocos meses esta finca, perteneciente a la Empresa Agropecuaria Caney pasó a la forma estatal de producción, como una alternativa de la agricultura suburbana.
“Ahora trabajamos más, pero producimos y se nota en las cosechas, pero también se ve en los bolsillos y la economía de la casa porque mensualmente cobro hasta más de mil pesos”, afirmó Manuel Fernández, bueyero.
El desarrollo de otros cultivos varios como el plátano vianda, la yuca, el boniato y los frutales, tienen como destinos el auto-consumo, la producción de semillas y la venta a los mercados agropecuarios de la ciudad. Unas tres hectáreas aún están siendo beneficiadas para antes de que concluya el año sembrar otros alimentos.
Con la finalidad de crear fincas integrales, las unidades Básicas de Producción Agropecuarias (UBPC) San Juan, El Escandel y La República, se incorporaron a esta forma de producción.
Abel Cascal, Especialista en Cultivos Varios de la Empresa Agropecuaria El Caney, informó que el objetivo es lograr la integralidad de estas unidades, ya sean con el desarrollo de la ganadería, así como el fomento de aves de corral, ganado menor y la cunicultura.
Debido a su posición geográfica las cuatro fincas integrales crearán un cinturón productivo de más de 400 hectáreas, cercano a la ciudad de Santiago de Cuba, con posibilidades abastecer en todo el año a su población. Sabana Ingenio hoy es un hálito para la agricultura que busca constantemente alternativas viables y productivas.
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