Si hoy la empresa santiaguera de ganado menor tiene un avance significativo en la ejecución de su plan anual se debe, en lo fundamental, a la incorporación 2600 hombres y mujeres a la producción de carne.
En esa línea, hay decenas de productores como Rubén Serrano Delgado que vienen marcando pautas en la actividad de ceba. Baste señalar que este sanluisero se inclinó por esta actividad en enero de este año y hasta ahora todo le ha salido bien.
Un corte parcial de lo hecho por este hombre hasta el mes de agosto ha venido a despejar con mucha claridad su compromiso de aportar una tonelada y media de carne en el presente año. Comenta que no habrá dificultades para llegar al plan.
Cuenta Rubén que la masa es muy noble, sin mucha exigencia, pero que el manejo lo es todo. La caballería que tiene en usufructo para los especialistas de ganado menor, es una de las mejores en la localidad de Aldrich del municipio San Luis.
La ceba en la masa ovino-caprina requiere de buenos pastos y forrajes, alimentos que a su vez se refuerzan con pienso y otros componentes dietéticos para que los animales conviertan rápidamente, como sucede en la finca de Rubén Serrano.
En la medida que avanzan los meses en los planes de entrega, a Rubén le viene dando vuelta una idea en la cabeza: producir sus propios animales de alto nivel racial para la ceba.
Por supuesto, de materializar la mejora genética en su masa, los planes para el próximo año serían más ambiciosos, porque con menos cabezas llegaría a la tonelada de carne. Pues ahora tiene que sacrificar 40 animales para llegar a esa cifra.
Por ese empuje productivo, la provincia Santiago de Cuba ha podido entregar hasta la fecha más de 120 toneladas de carne y augura un aporte sustancial de este alimento a finales de año.
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