Por Marlene Montoya
Santiago de Cuba, 16 oct.— La autodefensa del revolucionario Fidel Castro Ruz en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada, el 16 de octubre de 1953, será recordada hoy en un acto en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo Grajales, de esta ciudad.
En su alegato La Historia me Absolverá, Fidel se convirtió de acusado en acusador al denunciar los crímenes cometidos contra los combatientes apresados y los principales problemas sociales y económicos que azotaban al país en el tema de la tierra, la vivienda, el empleo, la educación y la salud.
Coincidiendo con la efeméride, se realizará la toma de posesión de jueces y fiscales, mientras jóvenes profesionales que comienzan su vida laboral en esta rama recibirán el carné de asociado a la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
La vista de hace 60 años tuvo lugar en la sala de estudios de la escuela de enfermeras del antiguo Hospital Civil Saturnino Lora, cercano a la fortaleza militar de la dictadura, con la pretensión de aislar a Fidel del pueblo.
Convertido por la Revolución en Museo Histórico Abel Santamaría y declarado Monumento Nacional, resguarda con celo el pequeño escenario de ese trascendental hecho.
La santiaguera de 84 años, Pilar Seisdedos, testigo presencial del juicio, manifestó a la AIN que considera ese momento uno de los más importantes de su vida, al figurar entre las pocas personas presentes y estar muy cerca del joven moncadista.
Al tratar de acceder al lugar, recordó, recibió la negativa de soldados y oficiales de la dictadura, pero los convenció con el argumento de tomar experiencias dada su juventud, pues solo tenía 24 años y uno de graduada de la Universidad de Oriente en la carrera de Derecho.
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