Plaza de la revolución

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miércoles, 24 de julio de 2013

Presentado libro sobre militar que salvó la vida de Fidel

Por María Antonia Medina Téllez

El libro Las ideas no se matan, en reconocimiento a Pedro Sarría Tartabull, quien salvó la vida a Fidel Castro, fue presentado en el remozado parque biblioteca-museo Abel Santamaría, de Santiago de Cuba.
  
En la antigua sala de enfermeras del Hospital Civil donde se celebró el juicio a Fidel en octubre de 1953 por los hechos del Moncada, fue mostrada la primera edición del volumen escrito por Enrique Pardo Galindo,  ante familiares del honorable militar, combatientes de la Revolución e intelectuales del territorio.
   
La doctora Olga Portuondo, Historiadora  de la ciudad, recordó que Sarría (Cienfuegos 1900-La Habana 1972), siendo entonces teniente del ejército de Fulgencio Batista, impidió el asesinato del  jefe del Movimiento 26 de Julio y sus compañeros, tras el asalto a la fortaleza de la tiranía.
    
Indicó la especialista que a 60 años de haberse pronunciado la frase que da nombre al libro, era inminente honrar su figura y publicar cómo y por qué fue capaz de salvar la Revolución, al proteger a su máximo líder.
    
Las ideas no se matan, publicado con el sello de la editorial Oriente, tiene en el prólogo citas del libro Cien horas con Fidel, de Ignacio Ramonet,  y responde interrogantes sobre la vida del oficial, desde su niñez, estudios y desempeño militar, apoyados con material gráfico y testimonial.
   
Pardo Galindo manifestó que la idea de hacer el texto le surgió desde 1960 cuando Sarría, su suegro, le contaba sobre su vida y sin autosuficiencia le confesó que él captó lo que Fidel decía a los estudiantes en la Universidad de la Habana, donde lo conoció.
   
El autor evocó la admiración del militar, además, por José Martí y Antonio Maceo durante toda su existencia, la cual  llevó con humildad y sencillez hasta su muerte.
   
Fue el primero de agosto de 1953 cuando un pelotón comandado por Sarría sorprendió a Fidel y dos de sus compañeros en un bohío de la serranía cerca a la ciudad, y con una actitud digna y valerosa se enfrentó a sanguinarios esbirros que planteaban la eliminación del jefe revolucionario.
   
Esto le conllevó represalias del régimen, y al triunfo de la Revolución es llamado al Ejército Rebelde, que le reconoció sus méritos y lo ascendió a capitán.
   
El próximo día 25, en un área del Museo 26 de Julio, ubicado en la otrora fortaleza, develarán un  busto a su memoria en lo que será la plaza Sarría, rodeado del camión en el cual Juan Leizán -su propietario-, transportó a los asaltantes, y una escultura de José Martí.    

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