Tomado de Granma Digital
Caracas.— Una tensa situación vive hoy Venezuela luego del llamado del líder opositor Henrique Capriles al desacato de la voluntad popular expresada en las urnas el pasado domingo, desconociendo los resultados electorales, y que ha derivado en actos violentos. Ante ello, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que respetará la voluntad popular, y que frente a esta situación la respuesta será seguir trabajando para garantizar el funcionamiento del país, precisa PL.
Maduro añadió que el Gobierno y el pueblo revolucionario derrotaron el golpe de Estado promovido por la derecha, pero advirtió que esos sectores continuarán en sus intentos de desestabilización. En la inauguración de un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) en el estado Miranda, denunció la violencia promovida por la derecha y aseveró que forma parte de un plan con financiamiento de Estados Unidos.
Maduro dijo que la oposición organizó ese plan para atacar sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), CDI, urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela, la red Mercados de Alimentos y a la "gente en la calle solo por ser revolucionaria". Asimismo, agresiones a medios de comunicación como Venezolana de Televisión y TeleSur. Maduro condenó los ataques a las residencias de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena; del dirigente William Izarra y de su hijo, Andrés Izarra, exministro de Comunicación e Información.
Tampoco autorizó la marcha convocada por la oposición hasta la sede del CNE. Refiriéndose a Capriles, dijo que "se ha portado fuera del margen de la Constitución y tiene que responder por los muertos que hoy estamos velando. Ha actuado peor que Carmona" (presidente de facto durante el golpe de Estado del 2002). En una reunión con integrantes de Petróleos de Venezuela, subrayó que no traiciona a su pueblo estrechando pactos con la burguesía, y destacó que si la derecha sigue con la violencia en el país, radicalizará la Revolución.
NO SE PERMITIRÁ "NI UN MILÍMETRO DE DESESTABILIZACIÓN"
El ministro para las Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol, enfatizó que los organismos de seguridad del Estado actuarán de forma contundente contra los grupos que están ejecutando acciones violentas, que hasta el momento han dejado siete fallecidos y 61 heridos. Reverol dijo que no permitirán "ni un milímetro de desestabilización" y que se ejercerá "la autoridad legítima que nos confiere la Constitución, con debido respeto a los derechos humanos".
La Fiscal General de la República, Luisa Ortega, acotó que tal como lo reseña la Carta Magna, Venezuela se constituye en un Estado de Derecho y que todos los venezolanos están obligados a cumplir la Constitución. Ortega dijo que hasta el momento, Capriles "no ha acudido ante el CNE a intentar ningún recurso ni acción administrativa pidiendo sus derechos, o argumentando cuáles son los elementos que considera deben ser revisados por el ente rector". La Fiscal informó que 135 personas han sido detenidas.
Por su parte, el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, responsabilizó a Capriles por incitar a la violencia tras su derrota electoral. El canciller Elías Jaua dijo que la oposición dejó de ser democrática y se convirtió en fascista. En un encuentro con representantes del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, Jaua agregó que la inmensa mayoría de la comunidad internacional reconoció el dictamen del CNE, pero lamentó las excepciones de gobiernos y organismos internacionales que han mostrado injerencia en los asuntos internos, precisa PL.
Tras un intenso debate entre los chavistas y la oposición en la Asamblea Nacional, el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, informó que solicitará una investigación contra Capriles por los hechos del lunes, y denunció que a la oposición solo le importa alcanzar el poder mientras relega a un segundo plano a los venezolanos, por lo cual quiere repetir un escenario similar al golpe de Estado del 2002. Cabello convocó a una vigilia en todas las plazas Bolívar.
REACCIONES EN EL EXTERIOR
El presidente boliviano, Evo Morales, consideró que el cuestionamiento de EE.UU. al resultado de las elecciones en Venezuela es una vía para provocar la inestabilidad en el país a fin de justificar un golpe de Estado y una intervención. Morales denunció la injerencia del país norteño en los asuntos internos de América Latina y cuestionó la autoridad moral de la Casa Blanca para dudar de los resultados electorales en el mundo.
Desde Washington el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, consideró "difícil de entender" la decisión del CNE de declarar vencedor a Maduro sin atender las demandas de recuento de votos pedido por la derecha y respaldado por EE.UU., la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA). Precisamente, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, se declaró el lunes a favor de realizar un recuento total, pero el martes manifestó su "respeto a las decisiones adoptadas por las autoridades competentes".
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió que las elecciones libres y democráticas en Venezuela deben ser respetadas y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) no tolerará un golpe de Estado, así lo informó el vicecanciller ecuatoriano, Marco Albuja, quien insistió además en que "Ecuador confía en los informes presentados por organismos internacionales que aseguran transparencia y confiabilidad del sistema electoral".
AVN notifica que este país propuso a los miembros de UNASUR acudir al acto de juramentación de Maduro como presidente de Venezuela, previsto para el viernes 19 de abril. Hasta el momento han confirmado su asistencia los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica; así como el presidente de la Duma (Cámara Baja) de Rusia, Serguéi Narishkin. El MERCOSUR también destacó la transparencia de las elecciones en Venezuela.
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