Inspirados por el profundo amor que profesó el Apóstol de la independencia de Cuba hacia la naturaleza, jóvenes santiagueros inauguraron hoy la exposición de bonsáis Bosque Martiano, en esta ciudad.
La muestra, auspiciada por la Sociedad Cultural José Martí y la Sociedad de Aficionados a la Botánica Juan Tomás Roig, de Santiago de Cuba, está integrada por una docena de ejemplares que el Maestro describió en su Diario de Campaña y otras obras donde admiró las maravillas de la Isla.
El tamarindo, el roble, la güira y el framboyán figuran entre las especies que han sido cultivadas, con el empleo de varios estilos como el Seki-joju (sobre roca), el Tsukami-yose (de troncos múltiples) y el Neagari (raíces expuestas).
Yasmani Castro, miembro de la junta directiva de la Sociedad Cultural en esta urbe, destacó el significado que tiene esta exposición, especialmente para la juventud, al recordar el legado botánico de Martí, a través del bonsái.
Apuntó que la organización se ha volcado hacia el rescate de los bosques y jardines martianos, como forma educativa y amena de inculcar en las nuevas generaciones el respeto y cuidado hacia la riqueza herbaria.
Agregó que resulta muy positivo este tipo de encuentros, donde los cultivadores intercambian criterios en torno a la práctica del antológico arte, originado en China hace unos dos mil años.
Con la realización de certámenes, como la Bienal Nacional Bonsái Habana y otros festivales, se revela en Cuba la existencia de una cultura creciente en torno a esa técnica, aplicada a una planta ornamental para impedir su crecimiento, mediante el corte de raíces y la poda de ramas.
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