El santiaguero recibió con asombro las ofertas de la Feria Agropecuaria organizada para este fin de semana, los ofrecimientos reanimaron los deseos de tener una excelente cena de fin de año. Para algunos, el abastecimiento fue tan bueno que debieron acudir a medidas extremas para trasladar el cerdo o el ovejo vivo.
Para muchos, entre los que me incluyo, la feria no iba a tener tantas ofertas y mucho menos precios asequibles, pero la realidad superó las expectativas. En el distrito Abel Santamaría se dio cita a la Empresa Gran Piedra Baconao que acertadamente llevó puertas, marcos y bastidores, surtidos necesarios en tiempos de recuperación.
La venta se extendió a otras zonas de la cuidad como el Distritos José Martí y el reparto Antonio Maceo, además de la Avenida de Sueño. Allí concurrieron cooperativas campesinas y otras instituciones, para viandas, ovejos, vender cerdo en pie a 12 pesos la libra y los vegetales para el consumo del fin de año, entre otras ofertas.
Los niños encontraron pleno disfrute y la gastronomía aprovechó la ocasión para ofertar módulos con latas de pescado y refresco instantáneo, que tuvo gran demanda.
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