Autor : Yadiana Torres Cobas
Dicen que sus anales datan de 1901 cuando un psiquiatra alemán Alois
Alzheimer identificó el primer caso de esta enfermedad. Aunque desde la
antigüedad se asociaba la demencia al deterioro de la edad no fue hasta
la aparición de una mujer de cincuenta años de edad con los síntomas que
se comenzó hablar públicamente del tema. Motivo por el cual se escoge
el 21 de Septiembre como Día Internacional del Alzheimer, fecha en la
cual se realizan en diversos países actividades para ayudar a prevenir
esta enfermedad.
El Alzheimer es una demencia que cuenta ya con
más de 100 años de historia. Es hereditaria entre el 1% y el 5% de los
casos con una edad de presentación generalmente anterior a los 65 años.
Cada vez es mayor la evidencia de que los factores de riesgo como
diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo y otros como la intoxicación
crónica leve por metales como el cobre, favorecen también el desarrollo
de la enfermedad en las personas genéticamente predispuestas.
Muchos
de esos factores son controlables mediante la dieta, el mantenimiento
de un peso corporal adecuado y algunos medicamentos. En esta enfermedad
se produce una atrofia cerebral progresiva, que comienza en regiones
como temporal, parietal y frontal. Se produce la lesión y posterior
destrucción de la neurona cerebral.
Los 10 signos de alarma de
la enfermedad de Alzheimer reproducido por la Alzheimer's Association
son la pérdida de la memoria que afecta a la capacidad laboral,
dificultad para llevar a cabo tareas familiares, problemas con el
lenguaje, desorientación en tiempo y lugar, Juicio pobre o
disminuido.
Otros resultan problemas con el pensamiento
abstracto, cosas colocadas en lugares erróneos, cambios en el humor o
en el comportamiento, Cambios en la personalidad y pérdida de
iniciativa.
En el 2011 fuentes oficiales declaraban que en el
mundo existían 36 millones de personas con demencia, equivalente a casi
el 0,5 por ciento de la población y estas cifras incrementan de forma
exponencial. En Cuba unos 130 mil cubanos padecen el denominado Mal de
Alzheimer y estas cifras se duplicarán hacia 2030 según la afirmación de
Juan Llibre, director del centro de estudios de esa patología
neurodegenerativa.
Las medidas que ayudan a prevenir la
enfermedad, son aquellas que llevan su vida intelectual en constante
desarrollo y con actividad, las cuales devienen menos propensas a
cualquier tipo de demencia. Los Círculos de Abuelos y la Universidad del
Adulto mayor dvienen fórmulas efectivas para evitar esta enfermedad que
hace temblar la memoría.
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