Autor :Isabel Zaldívar Diéguez
Trabajar en la rehabilitación de redes hidráulicas en las cabeceras
municipales, con la novedad de aparejar los trabajos en el sistema de
tratamiento de residuales, son las próximas inversiones de los
trabajadores hidráulicos santiagueros para ofrecer un servicio de agua
estable y con calidad en todo el territorio.
En una verdadera
revolución para los pobladores de la ciudad de Santiago de Cuba y sus
visitantes, se convirtió la ejecución del acueducto que todos vivimos,
proceso inversionista de unos 192 millones de pesos, sin antecedente en
la historia de la nación, con la peculiaridad de realizarlo con los
habitantes en su vida normal e interactuando con los constructores.
Realmente fue una batalla contra el tiempo abrir enormes zanjas en toda
la ciudad, desviar el tránsito y trabajar unas veces entre permanente
polvareda, y otras en giganstos lodazales, a la vez que se rehabilitaban
obras en los alrededores, como potabilizadoras, filtros, presas y
conductoras.
Y justo cuando se celebra el Día del Trabajador de
Recursos Hidráulico y los 50 años de la creación de su instituto (INRH),
el ingeniero Norberto Marey, Delegado de la institución en esta
provincia evalúa la misión actual del colectivo que dirige, ascendente a
más de 2000 integrantes, como de enorme responsabilidad, por cuanto
tiene que garantizar el importante líquido para la vida humana,
situación que valora de alta honor y reto para cada vez superarse.
Declaró
el directivo que para el próximo año están previstas las inversiones de
rehabilitación de redes en las ocho cabeceras municipales, porque ya la
ciudad de Santiago de Cuba y sus cuatro poblados reciben un servicio
estable.
En ocasión del onomástico el ingeniero Marey felicitó a
los trabajadores del sector, y especialmente a las provincias hermanas
que han solicitado la ayuda y experiencia de los santiagueros en estas
labores en cooperación con los pobladores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario