Aunque no es la conocida ciudad de los parques en el país, Santiago de Cuba cuenta hoy con un gran número de estos espacios. Sitios que pueden encontrarse en cualquier parte, bajo la sombra de los árboles resultan la cobija perfecta cuando las temperaturas comienzan a elevarse. Así puede comprobarse en casi todos a cualquier hora del día.
Pero en este verano no solo brindar un poco de sombra y aire fresco es el destino de los parques. Estas áreas han sido aprovechadas para llevar a la población de la provincia una recreación sana y sin costo. Ajedrez, damas, cartas, el popular dominó, voleibol, entre otros juegos, se adueñan de las plazas en manos de adultos, jóvenes y pequeños en horario diurno, siendo el Parque Serrano y la Plaza de Marte los más asediados por santiagueros de todas las edades, que gustan de una recreación saludable.
En cambio cuando cae la tarde el deporte cede espacio a la cultura y diversas propuestas artísticas se encuentran en la Plaza Aguilera, el Parque Céspedes y la Plaza de Marte, por sólo citar las más céntricas, aunque un fuerte movimiento en ambas esferas, tanto deportivo como cultural, se realiza en las comunidades de Santiago de Cuba.
Pero si este sano disfrute no constituye gasto alguno para los santiagueros que precisan del mismo, entonces su responsabilidad es valorar y preservar estás áreas. Que hoy contemos con sitios donde podamos tener una estancia tranquila, donde los niños jueguen sin peligro alguno, no es obra de nadie, sino el legado de generaciones anteriores y el esfuerzo y sacrificio de las autoridades gubernamentales del territorio por mantenerlo.
Aunque sean áreas públicas, pertenecen a sus ciudadanos y somos nosotros los encargados de velar por sus buenas condiciones. Una ciudad hermosa enorgullece y motiva a sus habitantes, un parque hermoso da vida a esa ciudad.
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