Autor :Mariano Aldana Villalón
Nunca antes esta provincia se ha visto en una situación tan alarmante
para dar cumplimiento a su plan de siembra de caña, correspondiente a la
etapa de primavera (enero–junio).
La situación radica en la
falta de humedad, pues en los macizos cañeros en el territorio
santiaguero la sequía ha sido total. Las tierras están preparadas con
antelación para poder aprovechar los primeros síntomas de lluvias.
Por
esa causa, solo se han plantado 2 310 hectáreas de las 4 584 previstas
hasta el 30 de junio. En las últimas horas, habido reportes de algunas
que otras lluvias, señal que os agrícolas esperaban con ansiedad.
Si
las precipitaciones se mantienen, todo será de maravilla para los
cañeros, pues con la humedad indispensable para la siembra, estarán
obligados a darle un vuelco total a la tarea ante la inminente
necesidad de plantar, prácticamente, la mitad del programa.
De
ello se infiere que los ritmos diarios de siembra serán intensos, y por
eso se necesitará de muchas fuerzas para buscar el ansiado cumplimiento.
De tal manera, que la siembra de caña en la provincia se convertirá en
una tarea en la que participará gran parte de la población.
Los
especialistas de la Empresa Azucarera confían en completar la ambiciosa
cifra no más allá del 30 junio y continuar con la siembra de frío
(julio–diciembre) para anunciar al país el cumplimiento del plan anual
en septiembre o tal vez en octubre.
Es importante alcanzar el
programa de primavera porque esas cañas entrarán en producción en la
zafra 2013 – 2014, mientras que las de frío serán cortadas en la campaña
2014–2015.
En esta provincia están creadas todas las condiciones
para que los agrícolas cañeros puedan salir nuevamente airosos en este
importante reto productivo. Los santiagueros aspiran a mantener su
posición de avanzada en la producción cañera en el país.
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