Estoy segura que con el llamado al pueblo para donar sangre, de forma gratuita, para hospitales y amigos, se previó la dimensión de tal altruismo. Yo fui de las primeras que se benefició de ese gesto en los primeros años del triunfo de la Revolución cubana. Fue cuando me realizaron una intervención quirúrgica gigantesca de los riñones por un mal congénito. Dicen que la primera infante con esa operación en la región oriental, entonces fue en el Hospital Civil de Holguín, y luego la clínica Frexes de la misma ciudad.
Y la historia viene ahora porque el Banco de Sangre provincial de Santiago de Cuba arriba a su medio siglo de quehacer, y según me cuenta su directora actual, ha habido años en que se han realizado hasta 60 000 donaciones. Para el actual 2012 la cifra prevista es de 38 mil.
El cumpleaños lo celebró la institución de Salud Pública el 12 de mayo, pero es ocasión tan especial, que prácticamente la fiesta se extiende por más de un mes. Jolgorio excepcional con jornadas científicas, encuentro con las nuevas generaciones, encuentro entre trabajadores fundadores y donantes. Hasta el próximo 19 será dedicado a los pinos nuevos y Martí; luego, “La historia en nosotros”, con exposición fotográfica y testimonial del trabajo de los 50 años del centro e intercambio de experiencias de los jubilados con los trabajadores jóvenes.
Del 28 de mayo al 2 de junio se realizará un Fórum de Ciencia y Técnica; y la semana siguiente estará dedicada por completo a los donantes. El cierre que será del 11 al 15 de junio contempla una jornada científica con presentación de trabajos y resultados en la práctica.
El 14 de junio será de mayor trascendencia, por cuanto es el Día Internacional del Donante Voluntario de Sangre, declarado por la Organización Mundial de la Salud, y la provincia de Santiago de Cuba obtuvo la sede del acto nacional por la fecha, teniendo en consideración los relevantes resultados de los últimos 18 meses de trabajo por parte de los comités de Defensa de la Revolución, en la movilización del pueblo hacia las donaciones; y de Salud Pública por la calidad y amor en el trabajo.
De manera que hay para festejar, y yo soy de las que se incorporará con mayor alegría, porque sinceramente les digo que fui beneficiada y veo que cada donante de sangre acude al Banco por la vida, sólo por la vida de los demás.
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