Autor : Naylet Hernández Blanc
Cuatro capítulos bastaron para que el archipremiado periodista Reinaldo Cedeño Pineda, regale crónicas, entrevistas y ensayos del universo fascinante de muchos personajes sin importar su grandeza desde la celebérrima Alicia Alonso hasta el personal Tío Perucho, desde la lejana Ala Pugachova hasta el eterno Ogún de Eduardo Rivero, desde el visceral Adolfo Llauradó hasta la centenaria Eufemia Rojas, a los Loynaz y en especial a Dulce María.
También no faltan otras de sus recurrencias, de sus obsesiones: José Martí, Compay Segundo, Guantánamo, La Lupe.
Reinaldo con esa pluma sublime, nos entrega de sí confesiones, revisita su infancia, su familia desde su experiencia y sensibilidad, hasta llegar a consideraciones del periodismo cultural.
Este es el acucioso libro bien pensado, que otra vez nos concede este joven con 20 años de profesión, cual Quijote, simplemente un periodista, porque como mismo dice él en el primer texto de esta obra, Ser periodista es dejar “EL HUESO EN EL PAPEL”, por eso es para nosotros este hermoso y extraordinario texto.
La presentación es parte de la Jornada por el Día de la prensa cubana en esta sur oriental provincia, que además estuvo seguida de un interesante taller de la radio “Iris Sam In Memoriam” que en esta cuarta edición dedicó sus debates a la radio revista informativa, un espacio vital para la información, orientación y hasta el entretenimiento del pueblo.
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