Como parte de las transformaciones en el sistema nacional de Salud, fueron creadas en todos los policlínicos del país Consultas Integrales de Atención al Diabético, con profesionales altamente capacitados.
Las consultas, que contribuyen a evitar la aparición de complicaciones que puede originar este trastorno metabólico, actúan en estrecho vínculo con los Centros de Atención al Diabético existentes en cada provincia, adonde son remitidos quienes requieran una asistencia más especializada.
La información fue suministrada a Granma por el doctor Neraldo Orlandi González, vicepresidente de la Comisión Nacional Técnico-Asesora de Diabetes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El especialista alertó que las complicaciones crónicas causadas por esta enfermedad aparecen fundamentalmente "por mal control" del azúcar en sangre y "por el no control" de otras enfermedades, asociadas a la hipertensión arterial y las grasas elevadas en sangre (dislipidemias).
La diabetes se desencadena por un trastorno en la producción y utilización de la insulina que segrega el páncreas, y trae como consecuencia el incremento de la glucosa en sangre.
Ello puede provocar a largo plazo afecciones en la retina, riñón, enfermedades obstructivas de las arterias coronarias y del cerebro, y también la insuficiencia del riego sanguíneo arterial de los miembros inferiores.
Sin embargo, el profesor, quien es director del Centro de Atención al Diabético del Instituto de Endocrinología del MINSAP, recordó que los factores de riesgo de esta dolencia son modificables, esencialmente con estilos de vida saludables.
Orientó que deben realizarse estudios periódicos las personas en riesgo, como aquellas que presentan obesidad o hipertensión arterial, son sedentarias, mayores de 45 años o tienen antecedentes familiares del padecimiento.
Precisó que en el caso de esta enfermedad, la más frecuente es la tipo dos, que transcurre "en silencio" (sin síntomas clínicos) al menos durante cinco años, lo que favorece la aparición de las complicaciones crónicas mencionadas.
En Cuba cerca de medio millón de personas son diabéticas diagnosticadas, y se estima que alrededor de 300 mil no conocen aún que viven con este padecimiento, refiere el diario.
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