Autor :AINCon una imagen renovada y servicios diversificados, reabrió sus puertas el Museo del Ron, de esta ciudad, con una amplia colección de marcas nacionales y en particular de esta capital.
Coralia Hechavarría, técnica de la instalación ubicada en el Centro Histórico, precisó que de nueve de la mañana a cinco de la tarde, de lunes a sábado, recibirán a los visitantes nacionales y extranjeros interesados en conocer la historia de la industria ronera en la Isla.
Todo el recorrido los informará desde la llegada de la materia prima, la caña de azúcar, hasta la obtención del producto final, máquinas utilizadas antiguamente y cuyo estado técnico fue mejorado, compañías y maestros roneros, algunos de los cuales se mantienen en activo.
Igualmente se aprecian una escultura a tamaño normal de un tonelero en plena fabricación y la sala representativa de la nave de añejamiento.
La museóloga Rita González destacó la misión de conservar la historia de la industria ronera, en cuyos orígenes tuvieron una participación inmigrantes catalanes, quienes acercaron al puerto y el ferrocarril los alambiques de los ingenios donde primariamente producían los aguardientes, para facilitar la transportación y el comercio.
Esa bebida, precisó, se inserta en la cultura de los pueblos e incluso puede identificar a una ciudad o país, también la forma de beberlo en momentos festivos, de religiosidad u otros identifican a varios conglomerados humanos, y aseguró que hoy es la de mayor venta en el mundo.
Ferdinand Kromberga y Nicole Dorr, joven pareja de Alemania de visita en el museo, elogiaron lo interesante de esa historia y degustaron como cortesía un trago de Añejo Santiago, el cual admiraron por su calidad.
El museo está enclavado en una edificación de estilo ecléctico, con espacioso corredor y jardín que la distingue en la calle San Basilio.
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