Esta provincia despidió el año 2011 con un magnífico trabajo en la Agricultura Urbana y Suburbana. Los resultados integrales alcanzados en la etapa ubican al territorio entre los mejores en el país.
Por esa razón y para no tirar, como se dice en buen cubano, lo hecho hasta aquí por la borda, no se puede descuidar nada. Todo lo contrario el trabajo tiene que ser mucho mejor.
La fórmula para lograrlo es multiplicando los esfuerzos. Las recomendaciones dejadas en la última visita por el Grupo Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana tienen que ser resueltas antes del marzo, mes en que la provincia será evaluada nuevamente.
Junto a esa prioridad también requerirá atención de los productores no tener canteros vacíos, es decir sembrar todo lo que se pueda dentro y fuera del plan.
Para ello será necesario aprovechar al máximo todas las fuentes de abasto de agua, y cuando no el líquido se agote, emplear las alternativas posibles con la finalidad de lograr una mayor supervivencia en la siembra y por ende más producción.
Lo anterior guarda una estrecha relación con la presencia de hortalizas y vegetales, pues este subprograma decide y mucho en la puntuación final del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana.
En los días finales de enero se debe definir el plan concreto de producción para cada unidad de semiprotegidos, organopónicos y huertos intensivos, pero con mayor énfasis en los cultivos por meses, teniendo en cuenta que algunas estructuras tendrán contactos directos con los hoteles.
Lógicamente, para llevar a vía de hecho esas proyecciones de trabajo, la provincia cuenta con inmejorables condiciones técnico-materiales.
Solo así Santiago de Cuba estará en condiciones de ratificar en marzo la condición de destacada alcanzada en el 2011.
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