Autor :AIN
El cementerio Santa Ifigenia, además de guardar los restos del Héroe Nacional cubano José Martí es el más antiguo de esta nación, y hoy constituye escala obligada para centenares de viajeros del mundo.
Ubicado en la oriental provincia de Santiago de Cuba, es una especie de lugar de peregrinación, primero para los lugareños y en la actualidad para muchos extranjeros, pues allí está el Mausoleo a Martí, reconocido como el más universal de los cubanos.
Estos pareceres los explica el especialista principal de este espacio mortuorio, José Luis López, quien comenta que se trata de un Monumento Nacional desde 1937, el cementerio más antiguo de la Isla y con infinidad de atractivos.
Inaugurado el 28 de abril de 1868 en la actualidad cuenta con 143 años, y en su parte original se encuentra la tumba más antigua, la de la familia Navarro, que data del 25 de abril de 1868.
Sin embargo, un impacto fundamental puede estar en que en el lugar descansan 32 generales de las guerras de independencia de este país, de los que 28 fueron orientales.
El mausoleo más importante está dedicado a José Martí (La Habana 1853- Dos Ríos, Oriente.1895) que descansó junto a los veteranos desde 1947 hasta 1951, cuando el 30 de junio se inaugura el actual sepulcro, el más relevante de todo el cementerio, y de Cuba.
La parte vieja del cementerio es de tumbas cerradas a la perpetuidad, pues funciona como museo al aire libre, y después de un parque divisor es que están las tumbas estatales. Todo es patrimonio histórico cultural de la ciudad de Santiago, comenta.
Otro de los mausoleos del cementerio es el de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, quien el 10 de octubre de 1868 entregó la libertad a sus esclavos africanos para que se unieran a la lucha por la independencia, fecha que marca la nacionalidad cubana.
La obra fue del italiano Salvatore Bonne, elevada en mármol de Carrara, con las cadenas rotas en expresión de libertad, y el laurel que simboliza la gloria; este mausoleo fue inaugurado el 7 de diciembre de 1910, para su tercer enterramiento.
Pero este también es el cementerio de la música y los artistas, con su Sendero de los trovadores con los restos de Pepe Sánchez creador del son, y muchos célebres, entre ellos Francisco Repilado Compay II, quien junto al Buena Vista Social Club recorrió el mundo.
Y lo curioso de la tumba de este último es que sus restos descansan sobre arena de la playa Siboney, la más popular de Santiago de Cuba, donde nació. En su lapida está el nombre de su última canción, Las flores de la vida, y flores, su guitarra y sombrero, en bronce.
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