La risa divierte y cura

Autor :Isabel Zaldívar Diéguez

La risa es magia, alquimia y la mejor medicina que ayuda a eliminar bloqueos emocionales, físicos y contribuye a despertar ese niño dormido que todos llevamos dentro.

Con principios como éstos un grupo multidisciplinario del Hospital Pediátrico Docente Sur, conocido como La Colonia en esta provincia, se hizo dueño de la risa y dos veces por semana cambian los vestuarios de médicos, laboratoristas, enfermeras, psicólogos y clínicos por los de payasos y muñecos infantiles para “pasar  visita” a los niños de oncohematología.

Decir que cada consulta en sus respectivos cubículos es como una fiesta para el pequeño paciente y el propio colectivo que desarrolla el proyecto La Risa, es una verdad de Perogrullo. El Doctor Master en Ciencias Manuel Verdecia Jarque, especialista en oncohematología pediátrica es el líder y refiere que la risoterapia es una técnica más dentro de la psicología, que quienes la aplican utilizan el humor como eje central de su trabajo, con un objetivo fundamental, proporcionarle al paciente, a los familiares y al equipo médico estados emocionales positivos, neutralizar el estrés que produce esta enfermedad.

Refiere el especialista que cuando uno habla o ríe a carcajadas libera una sustancia que se llama endorfina, muy importante y necesaria para sentir el verdadero placer de vivir, o lo que se llama también tranquilidad espiritual. Es muy importante, acotó, porque el concepto de salud no es solamente tener síntomas o signos de una enfermedad, sino es el pleno disfrute psicológico, social, biológico y espiritual; y esto está muy relacionado con los estilos de vida, y no hay nada mejor para ello que tener una disposición de alegría arriba.

La risoterapia no es un método nuevo. Se aplica en las provincias de La Habana y Santiago de Cuba, y poco a poco irá extendiéndose, aunque a decir verdad, para ello no sólo vale la disposición, sino además, las aptitudes del personal médico y paramédico para realizar su asistencia. Hace más de cuatro mil años en el antiguo imperio chino existían templos donde las personas se reunían para reir con el fin de equilibrar la salud. Entre los beneficios de la risoterapia se cuentan: como ejercicio, ponemos en marcha unos 400 músculos; los huesos de la columna vertebral y las cervicales, donde solemos acumular las tensiones, se estiran. También la lubricación y limpieza de los ojos con lágrimas. Las carcajadas hacen vibrar la cabeza, despejan la nariz y el oído. Entra el doble de aire en los pulmones y la piel se oxigena más. Además de reducir la ansiedad, aumenta la creatividad.

Si pudiéramos resumir diríamos que: desbloquea tensiones y equilibra emocionalmente; desarrolla la imaginación, intuición y creatividad; mejora las relaciones humanas y la calidad de vida; genera una actitud positiva estimulante para cambiar la forma de vida; ayuda a encontrarnos mejor con nosotros mismos y con los demás; refuerza la seguridad de nosotros mismos, así como la autoestima; previene problemas digestivos, migrañas, problemas cardiovasculares, arteriosclerosis, alergias, resfriados comunes, fatiga física y mental, insomnios, y fortalece el sistema inmunológico. Es un complemento ideal para nuestro bienestar físico como mental; amortigua el cansancio y el agotamiento; ayuda a conciliar el sueño, y redescubre la alegría de jugar, recuperando la creatividad infantil interior que todos llevemos dentro.

Agrega el Doctor Manuel Verdecia que la risa además de aportar alegría, también rejuvenece. Y al decir de un artista del pueblo de Argentina: la risa cura, es la obra social más efectiva y barata del mundo.

Por todo lo anterior, los invito pues,  reír a carcajadas.