Autor :Israel Hernández Planas
Cubana de Aviación aterrizó en sus 75 años. La profesionalidad del personal de esta empresa cubana ha hecho que nuestros aviones surquen cualquier espacio pese a los avatares impuestos por el gobierno norteamericano a nuestro país a partir de 1959. Para Cubana de Aviación se complejiza mucho más la situación, tratándose de una entidad cuya actividad es extremadamente costosa. Este es otro ejemplo de cómo el impacto del bloqueo estadounidense afecta todos los ámbitos de la vida cubana.
Después de esperar su vuelo a Ciudad de la Habana por más de cuatro horas en la espaciosa y moderna Terminal aérea del aeropuerto Internacional Antonio Maceo, Román González Alvelo ha perdido la poca paciencia que le quedaba. Anuncian que el vuelo se retrasará mucho más.
“He venido desde las 6:00 a.m. pues había que chequear a las 7:30 de la mañana y vengo del municipio de Palma Soriano. Ahora acaban de informar que el vuelo está retrasado y sin pronósticos de llegada de la Habana”, explica desesperanzado el pasajero González Alvelo.
No es una situación aislada desde hace unos meses. Cada mañana decenas de pasajeros llegan al aeropuerto Internacional Antonio Maceo esperando abordar el avión del primer turno Santiago Habana que por lo general tiene salida marcada para las 9:30 a.m. Sin embargo insuficiencias técnicas en la empresa de aviación cubana denotan un decrecimiento en la cobertura de rutas de distancias cortas, afectando los vuelos nacionales con atrasos y cancelaciones.
Recientemente, Cuba presentó un documento ante la Asamblea Trienal de la Organización de la Aviación Civil Internacional, en el que afirma que "el monopolio que detenta Estados Unidos en materia de fabricación de aeronaves comerciales y sus componentes, repuestos y tecnología para la producción y mantenimiento de aeronaves, incluidas sus fábricas en Europa, encarece enormemente su compra para las aerolíneas cubanas, al obligarlas a abastecerse en mercados más caros."
He aquí la principal causa de los incumplimientos sostenidos que experimenta Cubana de Aviación, fundamentalmente con los viajeros nacionales. El gobierno norteamericano se empeña en fustigar todo tipo de acercamiento comercial con Cuba y en trabar al máximo cualquier acción que permita modernizar la flota cubana y los aeropuertos. El costo de las operaciones se ven excedidas en 184 664 582 dólares estadounidenses desde el comienzo del bloqueo, un daño económico difícil de superar.
Permitir a Cuba adquirir tecnología de punta para mayor seguridad en las operaciones aéreas se trata de sentido común, el cual le falla al gobierno norteamericano. Pero el empeño estadounidense de afectar la aviación civil cubana va más allá del tema aeronave. Cuba se ve imposibilitada de de acceder fácilmente a las técnicas automatizadas de comunicación, navegación y vigilancia así como medios para combatir un incendio o efectuar un rescate. Pero nuestro país no pone recato a la hora de actualizar nuestra tecnología para la aviación, sólo que lo adquiere en lugares remotos encareciéndose las operaciones mercantiles hasta en un 15 por ciento por concepto de transportación, penalización de las empresas vendedoras por correr el riesgo de comerciar con Cuba y los intereses altísimos.
Por otra parte Cuba no ceja en su denuncia contra lo inmoral del bloqueo económico que han defendido las distintas administraciones norteamericanas. El Informe de Cuba sobre la Resolución 58/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” resalta una contradicción más de la política hostil contra nuestro país.
Estados Unidos se disfraza de país adelantado en su lucha contra el terrorismo. Sin embargo dificulta con sus acciones el que países como Cuba puedan adquirir tecnología para detectar explosivos en los aeropuertos y aeronaves. Tal es el caso de los detectores modelos 97 HS, empleados por el personal de seguridad en los vuelos. Según un escrito de la periodista Lourdes Navarro de Granma Digital: “Mientras la entidad que suministraba dicho producto, Ion Track Instruments, era de nacionalidad británica, no hubo dificultad para adquirirlos, pero al ser comprada por una compañía estadounidense cesó el suministro, debido a las medidas del bloqueo.”
Una clara violación de los acuerdos internacionales para la aviación recogidos en el Preámbulo del Convenio de Chicago donde se expresa que: la aviación civil internacional pueda desarrollarse de manera segura y ordenada, y de que los servicios internacionales de transporte aéreo puedan establecerse sobre una base de igualdad de oportunidades y realizarse de un modo sano y económico".
La Aeronáutica Civil se caracteriza por un crecimiento sostenido del número de vuelos y de pasajeros en aviones cada vez con mayores posibilidades técnicas.
Sin embargo nuestro país pone a disposición de su aviación civil todo recurso que permita mejorar su desempeño y seguridad. La voluntad se vuelve a evidenciar con el contrato firmado con Rusia para la adquisición de tres nuevas aeronaves tipo An 158, aviones que deben aliviar la transportación de pasajeros en el área nacional.
Para ello batalla Cubana de Aviación, para que pasajeros como Román González Alvelo puedan volar en tiempo y forma a su destino sin ápice de incomodidad.
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