Por Marlene Montoya Maza
Santiago de Cuba 7 jun.— Arquitectos e ingenieros de empresas de proyectos y otras entidades de las provincias orientales se capacitan, en esta ciudad, sobre la nueva Norma de Cálculo Sismorresistente NC 46:2017, aprobada en marzo del 2018 y de obligatorio cumplimiento para quienes diseñan obras, al establecer las pautas de cómo hacer las cosas.
Su autor principal, el Doctor en Ciencias Técnicas Carlos Llanes Burón, profesor de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, es el encargado de socializar su contenido en un taller regional que concluirá este viernes, con la participación de jóvenes profesionales en su mayoría, desde Guantánamo hasta Las Tunas.
En exclusiva a la ACN el experto señaló que el objetivo de esa norma es tratar de realizar proyectos más ajustados a los niveles de conocimientos de la actualidad.
Requiere, dijo, del apoyo de muchas entidades y, por ejemplo, en Santiago de Cuba, donde es mayor el riesgo sísmico en el país, involucra al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, la Universidad de Oriente, Oficina Arquitectos de la Comunidad, Emproy 15, Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas otras, al solicitar información precisa como es estudios de suelos y características sísmicas del terreno.
La preparación de la población, puntualizó, también es vital para construir con calidad la vivienda, siguiendo los criterios sismorresistentes y el uso de materiales adecuados, para evitar la pérdida del inmueble y más dolorosamente de algún ocupante, por eso la necesidad de orientar y enseñar.
Durante el evento Llanes Burón presentó el libro digital “El viento, la ingeniería, el cambio climático y los desastres: Una mezcla explosiva”.
Realizado por la editorial Citmatel bajo los principios de la Tarea Vida, es una valiosa herramienta para lograr diseños de mayor nivel, con los últimos requerimientos, manifestó.
El viento, señaló, es otro fenómeno que golpea hoy cualquier parte del país, ya que el cambio climático ha provocado huracanes que cambian de intensidad en cortos intervalos de tiempo y precisó que el de categoría 4 tiene un poder destructivo 16 veces mayor que el de 1.
Por ello, explicó, trabajan en la nueva propuesta de Norma de Cargas de Viento, con una filosofía semejante a la sismorresistente aunque requieren de diseños diferentes, e insistió en que cada región debe buscar la orientación y supervisión de especialistas preparados en la temática para proyectar lo más acorde posible a las amenazas que tiene.
Recalcó que a medida que ello se cumpla se gastará menos materiales, lo cual implica menos uso de combustibles y por tanto de las emisiones de gases a la atmósfera, ayudando los proyectistas de esa forma al planeta.
Llanes Burón ha sido el autor de las tres últimas versiones de la norma de viento, incluyendo la que está en preparación.
Con las mesas redondas Experiencias en el diseño de edificaciones sismorresistentes y Evaluación del riesgo en obras de ingeniería concluirá este viernes el taller regional, auspiciado por la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (Unaicc).
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