Por Bárbara Deás Trobajo
Santiago de Cuba, 8 mar.— Historias no contadas, protagonistas desconocidos, pero de altos valores humanos resume a los hombres y mujeres que identifican la Cruz Roja Cubana.
Aunque no se divulgue mucho afirmo se hacen notar por sus preparaciones físicas, por estar alertas ante accidentes diversos, desastres naturales, son los que también protegen salud y vida de los cubanos.
En muchas ocasiones, desde mi Santiago de Cuba, he presenciado el accionar de la Cruz Roja, de esta institución que en los últimos años ha potenciado el trabajo, dado sucesos comprometidos que exigieron de la práctica y manejos de catástrofes, educación a los pobladores sobre procedimientos y medidas a tomar en cada localidad.
Verlos en las alturas, con sus uniformes de protección, en peligros y más impresionan, por sus destrezas, preparación, fortalezas y profesionalidad en casos vitales, en ejercicios simuladores de desastres, organizados por la Defensa Civil, en las tareas de evacuación y rescate ante la ocurrencia de potentes fenómenos meteorológicos, incendios, ahogamientos entre otros.
La Cruz Roja en Santiago de Cuba, activa siempre apoya al sector de la salud, y programas materno-infantil, el VIH-SIDA y el de atención al Adulto Mayor.
Además participan en la vigilancia permanente de las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, como el dengue y el Zika y por otros vectores.
En este 2019 la Sociedad de la Cruz Roja cumple 110 años de fundada, es reconocida internacionalmente por la labor desarrollada frente a situaciones de desastres naturales no solo en la isla sino también en otras naciones necesitadas, con la única razón minimizar riesgo y salvar vidas humanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario