Santiago de Cuba, 3 sep.— En la muy noble y muy leal Santiago de Cuba se distingue un edificio por su belleza arquitectónica y durabilidad en el tiempo. Es el Palacio de Gobierno Provincial que desde su creación ha servido para funciones administrativas, políticas y de gobierno.
Este emblemático edificio, Monumento Nacional, es desde su inauguración el 23 de Junio de 1926 ininterrumpidamente centro de gobierno provincial hasta la actualidad.
Por más de medio siglo el inmueble ha sido sede de numerosos acontecimientos que han tenido carácter trascendental en lo social para santiagueras y santiagueros como lo es las honras fúnebres ofrecidas por el pueblo a nuestro héroe naciónal José Martí los días 29 y 30 de junio de 1951 para su traslado definitivo al mausoleo en el Cementerio Santa Ifigenia.
La instalación en la actualidad sirve como sede de encuentros entre dirigentes del partido y gobierno con delegaciones nacionales y foráneas además de intercambios con personalidades de diferentes esferas de la sociedad.
Dentro del centro histórico de Santiago de Cuba este inmueble constituye un paradigma del eclecticismo arquitectónico de la Ciudad Héroe en el cual destaca el Salón de los Espejos.
Sin lugar a dudas esta creación del arquitecto Carlos Segrera Fernández, cumplirá en menos de una década sus 100 años de inaugurado por lo que se convierte en una joya de la cultura, digna de admirar como arquitectura de su época en este territorio oriental.
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