Por Rogelio Ramos Domínguez
Songo-La Maya, Santiago de Cuba, 6 sep.— A Yaimé Pérez se le pide más y no se le da fácil. Tiene ante sí una de las grandes deportistas de este tiempo, sin embargo, como me dijo la atleta nacida en la Mina de Ponupo, La Maya, en 1991.
Sandra Perković no es la presión, es ella misma, según ha dicho Yaimé Pérez sufrió por algún tiempo problemas de ansiedad que ha venido trabajando con su psicóloga.
Hay quien asegura que cedió la Sandra Perković, al perder ante la de Songo-La Maya la Liga del Diamante, pero en realidad Yaimé siguió haciendo sus marcas mientras ella no pudo más, según afirmó posteriormente por una gripe y por los tiempos entre lanzamiento y lanzamiento, pero la verdad fue igual para todas.
Lo cierto es que Yaimé Pérez no ha perdido con otra internacional que con la Pèrkovic y esta ahora vio salirse del bolsillo un diamante que era casi suyo. Quienes conocemos a Yaimé de cerca vemos en ella una mejor quien puede hacer mucho más. Su madre que está al tanto de cada lanzamiento dice lo mismo.
Son cómplices de cada paso de la atleta, cuando ganó la liga, enseguida Yaimé le había pasado un mensaje al celular, cuando fuimos los de la prensa a su casa lo sabia. Yaimé Pérez había roto con el mito.
Claro no tenía en ese momento la exclusiva de una foto donde su hija, Yaimé Pérez recibía el abrazo de su temible contrincante. La Croata Sandra Perković. Aquella leyenda a la que nuestra joven atleta le ganó el diamante.
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