Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 18 jul.— De fracaso en fracaso ha sido la ruta seguida hasta el momento por el equipo Cuba en el torneo beisbolero de Haarlem pues este martes salió de nuevo por la puerta estrecha, esta vez ante el conjunto de Holanda, en partido que finalizó 6 carreras por 4 y que marcó la cuarta derrota consecutiva que sufren en igual número de presentaciones.
No recuerdo un descalabro de similares proporciones en toda la historia de la participación cubana en esta convocatoria europea y a la hora de tratar de encontrar explicaciones hay dos argumentos inapelables: falta de preparación y nómina con pobre calificación.
Tras el largo ejercicio de la denominada Serie Especial que englobó íntegramente a la amplia preselección cubana – de la cual formaron parte los escogidos finalmente para el concurso en la tierra de los tulipanes – nadie podría esgrimir la tesis de falta de adiestramiento así como tampoco
puede pasar inadvertido que la plantilla aglutina lo mejor que disponemos, descontando los hombres que viajaron a Barranquilla en pos del título regional.
Así las cosas, el análisis post-competencia tendrá que apuntar necesariamente a otras aristas para tratar de hallar explicación a lo ocurrido.
Ayer la ofensiva cubana se activó algo y llegó a la decena de jits, entre ellos cuadrangulares de Robert Delgado y Lázaro Cedeño, por lo que el promedio colectivo de bateo mejoró a .229; cota aún muy baja como pueden notar pero al cabo sólo por debajo de lo conseguido por Japón (.310) y Holanda (.274).
Ese ataque desembocó en escasas cuatro anotaciones a cuentagotas en los capítulos primero, tercero cuarto y noveno; gasto que resultó inferior a lo logrado por los holandeses ante el pitcheo cubano.
El abridor Misael Villa explotó ruidosamente segunda entrada y se fue a la cueva con cinco jits permitidos y cuatro carreras limpias en su expediente.
Al rescate llegó Yosvany Torres quien logró los dos outs que completaron el capítulo e incluso añadió un cero en el tercer episodio al tiempo que Cuba lograba estrechar paulatinamente la desventaja (el juego se puso 4 x 3 tras Cuba completar la parte alta del cuarto tramo); sin embargo el pinareño no pudo mantener a raya a los adversarios y con un ataque de tres jits y un fly de sacrificio en el cierre de ese mismo capítulo le marcaron las dos carreras que a la postre decidieron el juego.
Torres se repuso y logró contener a lo holandeses hasta que Roy Hernández lo relevó abriendo el octavo y retiró a los tres bateadores que enfrentó.
El pitcheo cubano sigue posicionado a la saga y en estos momentos tiene efectividad colectiva de 5.18; desempeño que contrasta con lo logrado por Japón (0.24), Taipei de China (0.96), Holanda (1.75), Italia (2.21). Por encima de las tres carreras por juego sólo Alemania (4.50) y Cuba.
Esa combinación letal de una pobre ofensiva y un pitcheo muy vulnerable no podía tener sino las consecuencias antes apuntadas.
Produjeron las carreras cubanas de este martes Ariel Sánchez (jit impulsor en la primera entrada), Sergio Barthelemy (doblete en el tercer episodio), Roberte Delgado (estacazo en el cuarto capítulo) y Lázaro Cedeño (vuelacercas en el noveno).
Dainier Gálvez, Ariel Sánchez, Sergio Barthelemy y Robet Delgado se repartieron a partes iguales 8 de los 10 jits conseguidos por Cuba.
El choque lo ganó de relevo Lars Huijer, lo perdió el abridor Misael Villa y hubo punto por juego salvado para Loek Mil.
Hoy Cuba tiene jornada libre y mañana cerrará la ronda preliminar con Taipei de China.
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