Por Marlene Montoya
Santiago de Cuba, 6 jul.— El IX Simposio Internacional de la Actividad Subacuática en Cuba, que sesionó en esta ciudad desde el lunes, tuvo hoy un peculiar cierre con inmersiones al pecio del acorazado español Almirante Oquendo, en la playa Juan González.
Perteneció ese crucero a la escuadra del Almirante Pascual Cervera, hundida por los Estados Unidos en la batalla naval del 3 de julio de 1898, triste página de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, donde los hispanos dieron una lección de honor militar al enfrentar al enemigo seguros de su derrota.
Buzos, arqueólogos submarinos, investigadores y otros, bajaron a una profundidad de 12 metros para colocar una corona de flor de café con el fin de honrar a los caídos en esas aguas.
Mientras ocurría el tributo en un mar bien agitado, que hizo más difícil el descenso de hombres y mujeres, en la orilla fue dedicado un minuto de silencio a las víctimas, con la presencia de vecinos de esa comunidad costera y estatuas vivientes del proyecto Ojos teatro, dirigido por Alcides González Díaz.
Ese pecio forma parte del Parque Arqueológico Batalla Naval de 1898 en Santiago de Cuba, declarado Monumento Nacional hace tres años.
El simposio tuvo novedades en sus cuatro intensas jornadas como la presentación del audiovisual Tras la huella del Pizarro, sobre el cañonero de la armada española Francisco Pizarro, que yace en la bahía de Nuevitas, Camagüey, y que sacó a la luz el estado de conservación, características e historia.
Además, el libro El Castillo del Morro San Pedro de la Roca. Una pieza excepcional del Caribe fortificado, de Omar López, director de la Oficina del Conservador en esta urbe oriental.
Igualmente, se rindió homenaje a los caídos en los combates en tierra y mar en el Sitio Histórico Batalla de San Juan y el Castillo del Morro San Pedro de la Roca, respectivamente, y en este último también fueron recordados los patriotas que guardaron prisión allí, muchos de ellos fusilados por sus ideas.
En las sesiones teóricas se expusieron interesantes trabajos sobre la guerra ocurrida hace 120 años y el patrimonio sumergido, y en ese ámbito fueron agasajados los Doctores Israel Escalona, por los historiadores, y Nicasio Viña Bayés, prestigioso investigador y espeleólogo subacuático.
Al evento asistieron el embajador de España en Cuba, Juan José Buitrago de Benito, el presidente del Instituto de Historia de Cuba, René González Barrios, Octavio Laguardia, Presidente de la Federación Cubana de Actividades Subacuáticas, y estudiosos cubanos y españoles que han hurgado en el tema.
Conferencias, exposiciones fotográficas y la presentación de la revista especializada Simposub tuvieron lugar en el evento, auspiciado por el Centro Regional de Gestión y Manejo del Patrimonio Natural y Cultural Subacuático, con sede en esta ciudad, y otras instituciones.
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