Santiago de Cuba, 9 nov.— Casi huelen a pan caliente las series, que a su término clasificarán como las más recientes producciones del realizador Dayron Chang, quien desde la joven generación de periodistas en Santiago de Cuba, le va al trabajo de investigación histórica.
Una le va a la historia de la
Universidad de Oriente y aún se discute el título; el séptimo
ofrecimiento se respalda con la frase “Sancti Spíritus no podía ser una
ciudad más”, lo dijo Fidel Castro cuando entró en la Caravana de la
Victoria el 6 de enero de 1959 a esta ciudad del centro cubano y no
podía ser otro el título.
En la televisión santiaguera, se ha de destacar algunos nombres de esos realizadores que iniciaron la raza de los que compartieron investigación con diarismo a partes iguales. María Elena López, fue uno de esos periodistas que sucumbieron a la necesaria obsesión de ir tras lo interesante desde los documentales y programas variados como “Guión 5”.
Ella contagió a muchos con esa manera de ver lo diferente y seguirle las huellas, sin dudas, Dayron Chang, tiene la misma inspiración de Mel, como le llamamos aún a la López, en activo desde la jubilación. Este joven despunta en la pantalla desde la historia más atractiva de Cuba.
En Santiago están en producción dos nuevas series y llevan la Dirección General del realizador que aún no cumple treinta años. Una le apuesta a la historia y la cultura de Sancti Espíritus y la otra transita sobre las siete décadas de la Universidad de Oriente.
“Sancti Spíritus no podía ser una ciudad más”, se integra de 20 capítulos. Visualiza la historia de la provincia central desde sus sitios paleontológicos, la historia de la colonial Trinidad, la trova espirituana, el Coro de Clave, único de su tipo en el mundo, entre otros atractivos.
Desde amenas entrevistas compendia los testimonios de varias personas que conocieron a hombres de valía como Serafín Sánchez, Faustino Pérez, Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara. Están los paisajes de la lucha contra bandidos, se explica por qué Sancti Spíritus es la capital mural de Cuba, y se destacan las anécdotas de la familia Santander, famosa por su quehacer en la práctica de la cerámica cubana.
Ningún capitulo se extiende de los 5 minutos, la conducción esta cargo de Dayron y Lizandra Gómez Guerra, tiene la producción de Frank de la Guardia y la Dirección de Fotografía es de Frank de la Guardia (Junior); en la edición se lleva los créditos Leonardo García. La música es la típica de los autores lugareños y se piensa que esté lista para finales de noviembre.
En la televisión santiaguera, se ha de destacar algunos nombres de esos realizadores que iniciaron la raza de los que compartieron investigación con diarismo a partes iguales. María Elena López, fue uno de esos periodistas que sucumbieron a la necesaria obsesión de ir tras lo interesante desde los documentales y programas variados como “Guión 5”.
Ella contagió a muchos con esa manera de ver lo diferente y seguirle las huellas, sin dudas, Dayron Chang, tiene la misma inspiración de Mel, como le llamamos aún a la López, en activo desde la jubilación. Este joven despunta en la pantalla desde la historia más atractiva de Cuba.
En Santiago están en producción dos nuevas series y llevan la Dirección General del realizador que aún no cumple treinta años. Una le apuesta a la historia y la cultura de Sancti Espíritus y la otra transita sobre las siete décadas de la Universidad de Oriente.
“Sancti Spíritus no podía ser una ciudad más”, se integra de 20 capítulos. Visualiza la historia de la provincia central desde sus sitios paleontológicos, la historia de la colonial Trinidad, la trova espirituana, el Coro de Clave, único de su tipo en el mundo, entre otros atractivos.
Desde amenas entrevistas compendia los testimonios de varias personas que conocieron a hombres de valía como Serafín Sánchez, Faustino Pérez, Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara. Están los paisajes de la lucha contra bandidos, se explica por qué Sancti Spíritus es la capital mural de Cuba, y se destacan las anécdotas de la familia Santander, famosa por su quehacer en la práctica de la cerámica cubana.
Ningún capitulo se extiende de los 5 minutos, la conducción esta cargo de Dayron y Lizandra Gómez Guerra, tiene la producción de Frank de la Guardia y la Dirección de Fotografía es de Frank de la Guardia (Junior); en la edición se lleva los créditos Leonardo García. La música es la típica de los autores lugareños y se piensa que esté lista para finales de noviembre.
La que tiene como plato fuerte a la historia de la Universidad de Oriente se integra de 15 capítulos, le conducen Chang y Daniela Anaya y lleva el sello fotográfico de Rubén Aja Garí. Aún no se define el título pero si la intencionalidad; la serie va desde la génesis de la alta casa de estudios hasta la visión futura de lo que debería ser para las generaciones de cubanos y extranjeros. Hilvana los testimonios de José Ramón Fernández, Asela de los Santos, Eusebio Leal, entre otras personalidades.
Y que oportuno un trabajo como este, ante los tiempos que corren. En una entrevista que ofreciera el cantautor Israel Rojas a esta reportera, precisamente le escribía la primera y única canción que tiene esta Alma Mater oriental, dijo con sentimiento que ser universitario casi pasa de moda y teme por sus hijos.
Ojalá sus retoños y las jóvenes generaciones puedan incentivarse cuando vean esta serie. Se cuenta, con esa dinámica fresca que ya conquistó el realizador en trabajos anteriores, cómo esta casa se convirtió en una Universidad Socialista, qué fue lo que la determinó como Alma Mater oriental, y aspectos relevantes de la formación profesional, su avance como centro científico y la extensión universitaria. Se distingue además la presencia de Fidel, quien intercambió allí en nueve ocasiones.
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