Santiago de Cuba, 24 oct.— Un proyecto conjunto Cuba Viet Nam es aplicado en plantaciones cafetaleras del municipio Tercer Frente, con la finalidad de incrementar los rendimientos productivos. Es esta una experiencia que bien aprovechan varios cafetaleros de dicho municipio.
Antonio Infante Ramírez siempre se ha
definido como un hombre de café. Dedicar toda la vida a este cultivo le
ha ganado mucho conocimiento sobre la caficultura pero su pasión le
lleva a ser un inquieto permanente. Por eso no dudó en aplicar en la
Unidad Básica Producción Cooperativa La Silla una nueva propuesta
vietnamita que desde la idea primaria aseguró incrementar los
rendimientos productivos.
“Era algo diferente a lo que siempre habíamos hecho pero tenía mucha ciencia en sus argumentaciones. Ha sido muy beneficioso porque además de los conocimientos en fertilización, siembra y tratamiento de la tierra nos han dotado de equipos eficientes para todo el proceso productivo”, asegura Antonio Infante.
“Era algo diferente a lo que siempre habíamos hecho pero tenía mucha ciencia en sus argumentaciones. Ha sido muy beneficioso porque además de los conocimientos en fertilización, siembra y tratamiento de la tierra nos han dotado de equipos eficientes para todo el proceso productivo”, asegura Antonio Infante.
La inyección tecnológica comprende nuevos equipos como tractores, despulpadora, molino, tostadero y empacadora, entre otros. Un conjunto que asegura mayores beneficios desde la preparación del terreno hasta el empaquetado del café.
La Silla con sus 102 hectáreas dedicadas a este cultivo es una de las estructuras punteras de Tercer Frente. La experiencia Vietnamita se ha unido al potencial científico de la Estación Experimental de este municipio para lograr un salto productivo de 0,9 toneladas por hectárea hasta unas 2 toneladas en igual terreno. Aunque la colaboración ya muestra sus beneficios impactará con mayor fuerza a partir de la próxima cosecha.
“Estamos seguros de llegar a las 40 000 latas de café. En la actualidad recolectamos más de 20 000 pero el número no fallará si cada cooperativista entrega mil latas con toda la ayuda científica y el uso del equipamiento. Es algo que seguro lograremos”, dice Infante Ramírez.
El proyecto se centra en cinco temas fundamentales, entre ellos la siembra con posturas de alta calidad, la rehabilitación por injerto con esquejes eficientes y el manejo integrado de los suelos. Una experiencia a la que caficultores como Antonio Infante comienzan a verle los beneficios en las serranías santiagueras.
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