Santiago de Cuba, 25 jun.— En un partido verdaderamente no apto para cardíacos, Santiago de Cuba alcanza el título en su casa al ganarle a Ciego de Ávila en la novena fecha de la 102 Liga Cubana de Fútbol, con marcador de 2 goles por 1.
Desde los primeros compases del
encuentro los visitantes presionaron en la marca, con llegadas claras de
Sander "Keko" Fernández.
La defensa de los avileños se vio fuerte en todos los sentidos, desde el principio se interpusieron entre Yoandir Puga, Pablo Ramón Labrada y Eddy Gelkis Olivares.
La defensa de los avileños se vio fuerte en todos los sentidos, desde el principio se interpusieron entre Yoandir Puga, Pablo Ramón Labrada y Eddy Gelkis Olivares.
El primer tiempo transcurre con intensidad para ambas oncenas. Los Diablos se presionaron para lograr la victoria hasta hacer su juego, el balón por el aire daba vueltas por todo el terreno.
Es en el segundo tiempo donde las oportunidades se dan más claras. En el minuto 60 donde la torta se vira. Yoandir Puga llega a la meta con el gol logrado y choca contra Anoide Sardiñas. El árbitro internacional Yadier canta la falta. El Puga, en un cobro inesperado la tira por arriba y engaña al guardameta. En ese momento las gradas vibraron.
Unos diez minutos después el recién entrado Ángel Rodríguez rompe la defensa indómita y marca el empate.
Desde ese momento los Diablos insistieron, mejoraron el estilo de juego y fallaron varios intentos claros. Para lograr la remontada el DT entra al terreno al conocido Eddy Gelkis Olivares. El marcado con el número 13 insiste, llega en contadas ocasiones y no es hasta el minuto 3 de los 4 asignados de descuento que logra el desempate con un pase de Puga, refuerzo pinero. Un dato adicional, con 30 años llega a las 107 dianas, convirtiéndose en el único artillero centenario en activo.
Otros refuerzos merecen atención, el mediocampista George Guibert Garbey de Guantánamo hizo lo suyo para lograr el gol; igualmente Joan Orma y Yosel Perdomo aplicaron su saber en la defensa. El capitán Jorge Kindelán organizó muy bien el juego desde el centro y su potencia defensiva sostuvo la ofensiva avileña.
En general más de cinco fueras de juego le cantaron los árbitros al conjunto rojo, y por suerte ninguna tarjeta fue sacada por los veladores.
Parece que la providencia quería premiar a estos jóvenes santiagueros que nunca antes habían saboreado el gusto del oro. En el año 1949 se jugó la edición 37 de estos torneos y los homónimos Diablos Rojos se hicieron del primer y único hasta el momento título de los santiagueros. Solamente en 1993 saborearon el dulce de la medalla con un subtitulo.
Mantienen el invicto cuando sólo restan la últimos en fecha obligatoria a jugar en el campo de Zulueta, Villa Clara. Un torneo exitoso alcanzado contra todos los pronósticos.
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