Palma Soriano, Santiago de Cuba, 10 feb.— Pudiera parecer dramático el título que he escogido para mi trabajo, pero realmente les contaré la historia de Leyanet Zamora Duvergel una niña que vive en “La Esperanza”, en el Consejo Popular Dos Palmas y es portadora de una rara enfermedad.
La Doctora Elizabet Guevara Mora,
Especialista en 1er grado de pediatría nos explica en que la xerodermia
pigmentosa o xerodermia pigmentaria es una rara enfermedad hereditaria
de la piel, con una marcada tendencia a desarrollar cáncer de piel como
consecuencia de la exposición al sol. Está causada por un mal
funcionamiento de los mecanismos de reparación del ADN.
En general, la frecuencia de esta enfermedad es de uno cada 250 mil nacimientos. Aunque la enfermedad es sospechada por los efectos de la luz solar sobre las zonas expuestas. No existe por el momento un tratamiento efectivo para la misma por lo que solo se recomienda evitar la exposición al sol y curar las lesiones que aparezcan.
Leyanet no puede exponerse a los rayos del sol esto la limita a tener una vida normal. Con el concurso de todos, el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba en el municipio está proyectando mejorar las condiciones de vida para que psicológicamente no se afecte.
Yuneisi Zamora Duvergel, la madre de Leyanet nos cuenta que ambas tienen una relación muy estrecha, la niña recibe las clases en la casa, una maestra ambulatoria va tres veces por semana a impartirle nuevos conocimientos, los amiguitos también la visitan y juegan con ella dentro de su cuarto.
Son muchos los que cuidan de ella, por eso al esconderse el sol uno de estos días se hizo una coordinación y se trasladó hasta la ciudad de Palma Soriano y allí pudo disfrutar de la casa de las mascotas y una tanda especial en la sala 3D.
Leyanet y su familia agradecen esta deferencia que una vez más demuestra el carácter humanista de nuestra sociedad y se cumple el principio de que en Cuba nadie es abandonado a su suerte.
En general, la frecuencia de esta enfermedad es de uno cada 250 mil nacimientos. Aunque la enfermedad es sospechada por los efectos de la luz solar sobre las zonas expuestas. No existe por el momento un tratamiento efectivo para la misma por lo que solo se recomienda evitar la exposición al sol y curar las lesiones que aparezcan.
Leyanet no puede exponerse a los rayos del sol esto la limita a tener una vida normal. Con el concurso de todos, el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba en el municipio está proyectando mejorar las condiciones de vida para que psicológicamente no se afecte.
Yuneisi Zamora Duvergel, la madre de Leyanet nos cuenta que ambas tienen una relación muy estrecha, la niña recibe las clases en la casa, una maestra ambulatoria va tres veces por semana a impartirle nuevos conocimientos, los amiguitos también la visitan y juegan con ella dentro de su cuarto.
Son muchos los que cuidan de ella, por eso al esconderse el sol uno de estos días se hizo una coordinación y se trasladó hasta la ciudad de Palma Soriano y allí pudo disfrutar de la casa de las mascotas y una tanda especial en la sala 3D.
Leyanet y su familia agradecen esta deferencia que una vez más demuestra el carácter humanista de nuestra sociedad y se cumple el principio de que en Cuba nadie es abandonado a su suerte.
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