Santiago de Cuba, 17 ene.— Como parte del proyecto internacional Los Caminos del Café, en Santiago de Cuba se dan los primeros pasos para recrear uno de los antiguos cafetales franceses del siglo XIX, que tuvieron esplendor en la zona montañosa del oriente de la isla, huella arqueológica considerada Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000.
Jean Christophe Galland, Catador de Café
de la Fundación Malongo y asesor en la parte agrícola de lo que será el
Parque Agro Arqueológico Fraternidad –y que en estos momentos se
encuentra en Santiago de Cuba en visita de trabajo–, asegura que en
conjunto con especialistas locales trabajan en la creación de un jardín
botánico que incluirá las especies comunes en los cafetales franceses
del siglo XIX, entre ellas los árboles frutales.
“También queremos hacer una parcela experimental donde se sembrarán todas las variedades de plantas que café que existen hoy en el país, el objetivo es que en un futuro los turistas que visiten el Parque Fraternidad conozcan cómo lucían los cafetales franceses que existieron en Cuba en el siglo XIX, y que se den cuenta, además, que existen especies de plantas de café de tan solo un metro y otras que llegan a los tres y cuatro metros”, asegura el especialista.
La intención del Parque Agro Arqueológico Fraternidad, que aún le resta mucho camino por transitar, es crear un museo etnográfico vivo, para que todos los visitantes puedan seguir el proceso completo del cultivo y producción del café, desde la siembra de la planta a la usanza del siglo XIX, y después el despulpe, la fermentación y el lavado, tal y como lo hacían los franceses siglos atrás, “desde la planta hasta la taza”, asegura el especialista de la Fundación Malongo.
Jean Christophe Galland, quien lleva ya trabajando en Santiago de Cuba hace un tiempo con la Oficina del Conservador de la Ciudad, resalta que ha sido muy positiva la acogida de su asesoría por parte de los especialistas de diferentes áreas y de las autoridades locales.
El Parque Agro Arqueológico Fraternidad (que comprende los cafetales Santa Paulina, San Juan de Jacas, San Juan de Escocia, San Felipe y Fraternidad) será una excelente propuesta de ecoturismo, que basará su funcionamiento –según se prevé–, en los principios del turismo responsable, y su creación hoy forma parte del proyecto Los Caminos del Café, que financian la Unión Europea, la Fundación Malongo y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba.
Como parte de su visita, el sábado 21 de enero en la Casa Dranguet, Christophe Galland hará una cata de café, otra iniciativa para promover una cultura relacionada con la bebida obtenida del aromático grano.
“También queremos hacer una parcela experimental donde se sembrarán todas las variedades de plantas que café que existen hoy en el país, el objetivo es que en un futuro los turistas que visiten el Parque Fraternidad conozcan cómo lucían los cafetales franceses que existieron en Cuba en el siglo XIX, y que se den cuenta, además, que existen especies de plantas de café de tan solo un metro y otras que llegan a los tres y cuatro metros”, asegura el especialista.
La intención del Parque Agro Arqueológico Fraternidad, que aún le resta mucho camino por transitar, es crear un museo etnográfico vivo, para que todos los visitantes puedan seguir el proceso completo del cultivo y producción del café, desde la siembra de la planta a la usanza del siglo XIX, y después el despulpe, la fermentación y el lavado, tal y como lo hacían los franceses siglos atrás, “desde la planta hasta la taza”, asegura el especialista de la Fundación Malongo.
Jean Christophe Galland, quien lleva ya trabajando en Santiago de Cuba hace un tiempo con la Oficina del Conservador de la Ciudad, resalta que ha sido muy positiva la acogida de su asesoría por parte de los especialistas de diferentes áreas y de las autoridades locales.
El Parque Agro Arqueológico Fraternidad (que comprende los cafetales Santa Paulina, San Juan de Jacas, San Juan de Escocia, San Felipe y Fraternidad) será una excelente propuesta de ecoturismo, que basará su funcionamiento –según se prevé–, en los principios del turismo responsable, y su creación hoy forma parte del proyecto Los Caminos del Café, que financian la Unión Europea, la Fundación Malongo y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba.
Como parte de su visita, el sábado 21 de enero en la Casa Dranguet, Christophe Galland hará una cata de café, otra iniciativa para promover una cultura relacionada con la bebida obtenida del aromático grano.
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