Por José Raúl Castillo Argüelles/Foto TV
Santiago de Cuba, 19 ene.— Los Alazanes de Granma hicieron valer la firmeza de su aspiración al trono del béisbol cubano al poner patas arriba las predicciones de los entendidos en el mismo comienzo de la gran final de la 56 Serie Nacional tras doblegar al favorito equipo Tigres de Ciego de Ávila, titulares vigentes, en juego que se fue a la prolongación y que definió en la décima entrada el recio artillero Alfredo Despaigne con estacazo por la banda opuesta frente a un pitcheo del relevista Raidel Martínez (7-4).
Pese a jugar en terreno del adversario y no poder disponer de los servicios de su lanzador de cabecera, el derecho Lázaro Blanco, los pupilos de Carlos Martí le agriaron la noche a los parciales de Ciego de Ávila al imponerse con pizarra de 4 x 3 en el comienzo de la gran final, gracias a una remontada que les proporcionó el empate en la octava entrada cuando perdía 3 x 0 y luego al bambinazo de Alfredo Despaigne en el décimo episodio que les dio ventaja definitiva.
Los locales llevaron rápidamente las primeras alegrías a las gradas del José Ramón Cepero por batazo de cuatro dimensiones que suscribió Osvaldo Vázquez en el segundo episodio ante el abridor Yoalkis Cruz, quien luego admitió otras dos anotaciones en ese propio capítulo: una por metrallazo al centro de Donal Duarte, error en tiro a segunda de Frank Camilo Morejón tratando de evitar el robo (el corredor avanzó hasta tercera) y acto seguido sencillo impulsor de Yorelvis Charles; y la otra por cohete de Borroto que llevó a Charles hasta la antesala desde donde anotó por rolata impulsora de Raúl González
A partir de entonces la pizarra se mantuvo inalterable hasta la parte alta del octavo debido al dominio de los abridores Yoalkis Cruz y Vladimir García (Yoalkis había cedido el montículo al relevista Leandro Martínez en la séptima entrada con dos outs y este completó la entrada sin problemas).
Fue en la parte alta del octavo cuando los Alazanes rompieron las ataduras que les había colocado el Cañón de la Trocha, quien tal vez pudo ser sustituido en la entrada anterior luego de su impecable trabajo de apertura, pero según declaraciones de Roger Machado el estelar lanzador solicitó continuar en el box y esta decisión a la postre resultó costosa.
El emergente Osvaldo Abreu negoció boleto, Yordan Manduley lo llevó hasta la goma con doblete por la banda derecha, conexión que provocó al cabo el reemplazo de Vladimir García.
Llegó al rescate Raidel Martínez pero no logró controlar sus envíos ante Yunior Paumier, quien ganó la base por cuatro pelotas malas. Fue la entrada en circulación del corredor que significaba la posibilidad del empate.
Así la cosas, Martínez logró una dosis de alivió al propinar ponche al peligroso Alfredo Despaigne (segundo que se tomaba en la noche); sin embargo luego se unieron un infield jit de Dennis Laza que cuajó los ángulos y un oportuno jit de Carlos Benítez que remolcó par de carreras y provocó la igualdad en la pizarra.
Una vez conseguido el empate Carlos Martí apostó a Miguel Lahera (6-4) quien metió en un puño a la toletería avileña al dejarla en sólo un jit durante las últimas tres entradas, labor que certificó la ventaja aportada por Despaigne con su vuelacercas en la parte alta del décimo y condujo al importante triunfo; victoria que más allá de lo que pueda ocurrir hoy ya deja como saldo un buen resultado para los Alazanes de Granma, pues en el peor de los casos llegarían a su cuartel general, el Mártires de Barbados, con igualdad en el play-off y tres partidos por disputar ante su ferviente afición.
Para el segundo juego, programado para hoy irán a la línea de fuego Vladimir Baños (en la página de la Federación Cubana ahora lo nombran Bladimir, vaya usted a saber) y Noelvis Entenza.
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