Santiago de Cuba, 7 nov.— Una planta de sales de rehidratación se construye en Santiago de Cuba para satisfacer la demanda del país, sustituir importaciones y exportar, dijo Jorge Orestes Fernández Batista, director del Laboratorio Farmacéutico Oriente (LFO).
El colectivo del laboratorio,
perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma y único suministrador
cubano, rompió el pasado año su récord histórico de producción, aunque
no satisface la demanda, explicó Fernández Batista.
La inversión podrá transformar esa situación, a tono con lo que se plantea en el Lineamiento 14 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, referido a la necesidad de cerrar los ciclos productivos en cada obra comenzada en aras de contribuir a solucionar problemas, agregó.
Ya se construyó el edificio en los predios del LFO, ubicado en el reparto 30 de Noviembre, de esta ciudad, donde trabajan en el montaje de los pisos y la carpintería, y disponen de la mayoría de los equipos tecnológicos necesarios, por lo que pretenden concluir a finales del próximo año, aseguró.
Para 2017 se planificó, además, edificar una planta de tabletas, que aumentaría las capacidades actuales con las que garantizan, no sin dificultades, 18 de los 849 renglones del registro nacional de medicamentos, incluida la elaboración total de la dipirona.
Las mayores limitaciones están en el acceso a la materia prima, debido a las afectaciones del bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos hacia Cuba, y en los problemas tecnológicos, los cuales enfrentan con el ingenio de cinco Comités de Innovadores y Racionalizadores.
Son ejemplos de esto último la reparación del equipo autoclave, la construcción de envasadoras en la fábrica de tabletas, de una estera en la planta de sueros, donde garantizan los de cloruro de sodio y la dextrosa para todo el país, y de una máquina multillenadora de soluciones concentradas para hemodiálisis.
Con 745 trabajadores, el 52 por ciento de mujeres, aseguran las vendas enyesadas de la Isla, además de ser vanguardias en la producción nacional de medicamentos naturales, al suministrar 14 a la red de farmacias del territorio, como las tabletas de Anamú, Propóleos y Lecitina de soya.
La inversión podrá transformar esa situación, a tono con lo que se plantea en el Lineamiento 14 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, referido a la necesidad de cerrar los ciclos productivos en cada obra comenzada en aras de contribuir a solucionar problemas, agregó.
Ya se construyó el edificio en los predios del LFO, ubicado en el reparto 30 de Noviembre, de esta ciudad, donde trabajan en el montaje de los pisos y la carpintería, y disponen de la mayoría de los equipos tecnológicos necesarios, por lo que pretenden concluir a finales del próximo año, aseguró.
Para 2017 se planificó, además, edificar una planta de tabletas, que aumentaría las capacidades actuales con las que garantizan, no sin dificultades, 18 de los 849 renglones del registro nacional de medicamentos, incluida la elaboración total de la dipirona.
Las mayores limitaciones están en el acceso a la materia prima, debido a las afectaciones del bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos hacia Cuba, y en los problemas tecnológicos, los cuales enfrentan con el ingenio de cinco Comités de Innovadores y Racionalizadores.
Son ejemplos de esto último la reparación del equipo autoclave, la construcción de envasadoras en la fábrica de tabletas, de una estera en la planta de sueros, donde garantizan los de cloruro de sodio y la dextrosa para todo el país, y de una máquina multillenadora de soluciones concentradas para hemodiálisis.
Con 745 trabajadores, el 52 por ciento de mujeres, aseguran las vendas enyesadas de la Isla, además de ser vanguardias en la producción nacional de medicamentos naturales, al suministrar 14 a la red de farmacias del territorio, como las tabletas de Anamú, Propóleos y Lecitina de soya.
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