Por Caridad Franco Vega
Santiago de Cuba, 11 may.— La formación del hombre que requiere estos tiempos es uno de los desafíos que mantiene siempre como prioridad el sistema de educación cubano. Por ello se realizan transformaciones dentro del sector encaminadas a perfeccionar los modelos de enseñanza.
Santiago de Cuba, 11 may.— La formación del hombre que requiere estos tiempos es uno de los desafíos que mantiene siempre como prioridad el sistema de educación cubano. Por ello se realizan transformaciones dentro del sector encaminadas a perfeccionar los modelos de enseñanza.
Así y cuando aún no ha concluido el
actual curso ya se realizan seminarios y talleres con el propósito de
organizar la nueva etapa lectiva, 2016-2017, que se iniciará en
septiembre venidero y que deberá ser cualitativa y cuantitativamente
superior a etapas precedentes.
Elevar la calidad y rigor del proceso docente es uno de los propósitos que se mantiene como objetivo de primer orden.
Para materializar tal aspiración es preciso la preparación no solo pedagógica y científica de los educadores sino además su superación político ideológica.
Especial atención se pone entonces a la formación de los nuevos docentes, quienes deberán seguir como ejemplo el de icónicas figuras de la pedagogía cubana como José Martí, José de la Luz y Caballero, Rafael María Mendive y Frank País entre otros.
Otras de las líneas de acción es el trabajo de orientación profesional y formación vocacional que se realiza en las escuelas motivando a los alumnos a que se enamoren de la profesión para que escojan carreras pedagógicas.
Los planes de superación y la preparación metodológica de los maestros son acciones de gran importancia que tienen adecuarse en cada territorio y en particular en cada centro escolar.
También en estos momentos se ofrece más tiempo a maestros y profesores para su auto-preparación de manera que puedan desarrollar iniciativas novedosas y con creatividad despertar el interés por el aprendizaje en sus educandos.
La aplicación de los resultados de las investigaciones científicas a los procesos de la enseñanza forma parte de las estrategias que se trazan los educadores santiagueros.
Todas estas acciones elevan la calidad de las clases, lo que se traduce en una formación cada vez más integral de los estudiantes, en quienes se fortalecen los valores humanos y alcanzan un mejor comportamiento en la sociedad.
Elevar la calidad y rigor del proceso docente es uno de los propósitos que se mantiene como objetivo de primer orden.
Para materializar tal aspiración es preciso la preparación no solo pedagógica y científica de los educadores sino además su superación político ideológica.
Especial atención se pone entonces a la formación de los nuevos docentes, quienes deberán seguir como ejemplo el de icónicas figuras de la pedagogía cubana como José Martí, José de la Luz y Caballero, Rafael María Mendive y Frank País entre otros.
Otras de las líneas de acción es el trabajo de orientación profesional y formación vocacional que se realiza en las escuelas motivando a los alumnos a que se enamoren de la profesión para que escojan carreras pedagógicas.
Los planes de superación y la preparación metodológica de los maestros son acciones de gran importancia que tienen adecuarse en cada territorio y en particular en cada centro escolar.
También en estos momentos se ofrece más tiempo a maestros y profesores para su auto-preparación de manera que puedan desarrollar iniciativas novedosas y con creatividad despertar el interés por el aprendizaje en sus educandos.
La aplicación de los resultados de las investigaciones científicas a los procesos de la enseñanza forma parte de las estrategias que se trazan los educadores santiagueros.
Todas estas acciones elevan la calidad de las clases, lo que se traduce en una formación cada vez más integral de los estudiantes, en quienes se fortalecen los valores humanos y alcanzan un mejor comportamiento en la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario