Por Dairon O. Caballero Heredia
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 30 abr.— Los que como dijera Martí son la esperanza del mundo, saben querer pero también por estos días les enseñan a amar los bailes populares tradicionales que nos hacen orgullosamente cubanos. Ese fue uno de los propósitos del Cauto Baila, primera edición del concurso infantil de danza a favor del futuro y la identidad.
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 30 abr.— Los que como dijera Martí son la esperanza del mundo, saben querer pero también por estos días les enseñan a amar los bailes populares tradicionales que nos hacen orgullosamente cubanos. Ese fue uno de los propósitos del Cauto Baila, primera edición del concurso infantil de danza a favor del futuro y la identidad.
En el Cine Liberación del municipio Palma Soriano, niños de diferentes escuelas del territorio disfrutaron a su modo de una fiesta del talento. Resultado del trabajo de los instructores de arte, promotores culturales y otros miembros del sistema de casas de cultura en una ciudad de charanga y danzones.
Ritmo, creatividad y estilo fue lo que midió el jurado para determinar a los ganadores de un evento apoyado por la organización de pioneros José Martí, la Unión de Jóvenes Comunistas, maestros y familiares.
Sulema Rosell Fonseca, directora del sistema de casas de cultura en el municipio manifestó su orgullo y satisfacción por la calidad del evento. “Resultó muy agradable ver a los niños demostrando sus habilidades en el escenario para bailar danzón, casino, mambo y otros ritmos”, comentó la también presidenta del jurado.
“Tanto este como otros tipos de concursos se pretenden mantener para revitalizar la cultura local y contribuir a una adecuada formación integral de quienes son el futuro de nuestro país, esos pinos nuevos que vienen creciendo”, apuntó Sulema Rosell.
Como profesora de danza reconoció además “que lograr que desde pequeño estos príncipes enanos se aprendan los bailes populares tradicionales es un gran paso de avance, sobre todo, para no perder nuestras raíces, la identidad como cubanos”, señaló.
De todas las parejas concursantes se eligieron 15 finalistas, para premiar a las 5 mejores y a la más popular. Aunque en esta actividad, sana diversión y respeto a los derechos de la infancia fue lo más importante.
Marleidis Rivera y Charlis Deré, pioneros de la escuela primaria Nito Ortega fueron los merecedores del premio de la popularidad otorgado por el apoyo del público, luego de una reñida votación. Ambos durante una conversación dijeron que “con ese concurso se sintieron muy alegres y le agradecen a su instructora de arte por las clases diarias en el aula”.
“Todos los días ensañan y aprenden pasos y bailes nuevos porque tienen una profesora que los trata con mucho amor” reconoció Marleidis Rivera. Igualmente Charlis Deré dijo que “ellos siempre realizan actividades infantiles en donde practican lo que saben”.
El Cauto Baila es una pequeña pero significativa forma de ayudar a repensar los caminos del consumo cultural de un pueblo, que siempre agradece las buenas ofertas. La exhortación a seguir creciendo con el empeño para convertir a la calidad, en una compañera inseparable de lo que se haga.
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