Por Noris Rosado Figueredo
Santiago de Cuba, 30 mar.— El VIH-SIDA, es un flagelo que cada vez aumenta en el mundo, y Cuba no escapa a este mal. En la provincia de Santiago de Cuba, se incrementó el número de casos con el virus. Excepto en los municipios San Luis y Tercer Frente, en el resto se ha registrado crecimiento en la cifra de infectados.
Santiago de Cuba, 30 mar.— El VIH-SIDA, es un flagelo que cada vez aumenta en el mundo, y Cuba no escapa a este mal. En la provincia de Santiago de Cuba, se incrementó el número de casos con el virus. Excepto en los municipios San Luis y Tercer Frente, en el resto se ha registrado crecimiento en la cifra de infectados.
También creció el número de mujeres que
en las pruebas han resultado positivo, aunque mayor cantidad se registra
en los hombres que tienen sexo con otros hombres, (HSH).
Es preocupante que en el territorio santiaguero se registran 397 casos de mujeres con SIDA y del total, más de la mitad se presentan en los últimos años.
Otro aspecto a considerar es que más de la mitad de las personas con VIH-SIDA, tienen vínculo laboral, lo que demuestra que en nuestro país, se trabaja por la NO exclusión de ningún portador.
Pero en todo esto, hay algo curioso. Ante la enfermedad del VIH-SIDA, cuando las pruebas son positivas, los hombres culpan a las mujeres. Esa actitud, es una manifestación de machismo, violencia y discriminación hacia la mujer.
Es importante destacar, que ante esa epidemia, la obligación moral de cuidarse, tanto del hombre como de la mujer.
El Ministerio de Salud Pública, junto a otros organismos y organizaciones, trabajan y buscan alternativas para disminuir los casos de contagio de este flagelo causante de la muerte.
Es preocupante que en el territorio santiaguero se registran 397 casos de mujeres con SIDA y del total, más de la mitad se presentan en los últimos años.
Otro aspecto a considerar es que más de la mitad de las personas con VIH-SIDA, tienen vínculo laboral, lo que demuestra que en nuestro país, se trabaja por la NO exclusión de ningún portador.
Pero en todo esto, hay algo curioso. Ante la enfermedad del VIH-SIDA, cuando las pruebas son positivas, los hombres culpan a las mujeres. Esa actitud, es una manifestación de machismo, violencia y discriminación hacia la mujer.
Es importante destacar, que ante esa epidemia, la obligación moral de cuidarse, tanto del hombre como de la mujer.
El Ministerio de Salud Pública, junto a otros organismos y organizaciones, trabajan y buscan alternativas para disminuir los casos de contagio de este flagelo causante de la muerte.
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