Se consolida como espacio ineludible evento teórico del Festival de la trova

El trovador René Urquijo recibió un merecido homenaje desde el evento teórico del Festival de la trova Pepe Sánchez, un encuentro que desde diversos escenarios convoca al estudio y preservación del género

Por Yulia Nela González Bazán

Santiago de Cuba, 18 mar.— La trova: un árbol con frutos de luz, es la idea que entrelaza los diferentes temas que se exponen y debaten en el evento teórico del Festival de la Trova Pepe Sánchez en su edición 54.

Muy sentido fue sin dudas el homenaje a René Urquijo Salazar desde el panel El trovador de siempre, moderado por Augusto Blanca e integrado por talentos creadores. Importantes testimonios que permitieron a los presentes conocer o recordar al trovador, al actor, al humorista y al amigo.

En este espacio se dio a conocer la última grabación de René Urquijo donde interviene Silvio Rodríguez, por intermedio de novedosos medios tecnológicos.

El programa también incluyó las ponencias René Urquijo: breve acercamiento a su obra en el teatro santiaguero; y Retoño del monte: el tópico rural en la obra de Eduardo Sosa.

Eduardo Sosa, Presidente del Festival expresó al respecto: “realmente ha sido bien emotivo, bien interesante oír a personas de diferentes ramas del arte como el teatro, las artes plásticas y la música estar hablando sobre la vida y obra de urquijo que fue un trovador, un artista realmente bien completo”

Mientras Silvina Díaz Cordiés, Coordinadora General del evento teórico, manifestó sentirse complacida: “desde que comenzamos estamos muy contentos por la cantidad de personas que han asistido no solo investigadores y musicólogos sino todas las personas, todo el pueblo santiaguero ha llegado hasta aquí hasta la sede de la UNEAC, es un espacio que debe mantenerse porque es una retroalimentación”

“Y también trae consigo la parte de la memoria que es tan importante donde a veces uno escucha cada cosas que usted dice cómo es posible esto, donde yo estaba cuando esto sucedió, realmente es algo muy enriquecedor, es algo que al festival le hace mucha falta”, agregó el trovador José Aquiles.

Intensas jornadas de intercambio y análisis, de música y creación tributan a la mejor comprensión y valoración de un género muy arraigado en el cubano.

“… Yo estoy muy contento porque a pesar de que en otras ocasiones tú vez una mayor cantidad de artistas todo un ambiente así como más anárquico tal vez, lo interesante de esta vez es que se están haciendo actividades desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la mañana y son constantes. Una cosa interesantísima es que finalmente se pusieron de acuerdo los historiadores y los musicólogos y los musicógrafos como dice mi hermano, mi amigo y maestro Lino Betancourt y esta es la edición 54, que siempre había sido al menos para mí una contradicción, algunos decían que un año más, uno menos. Finalmente es la edición 54 lo que motiva que desde ya se están preparando las cosas porque el año que viene al ser un aniversario cerrado va a ser un festival bien sonado”, concluyó Eduardo Sosa.