Por Noris Rosado Figueredo
Santiago de Cuba, 29 mar.— Que todos los seres humanos esperamos mejorar en la vida, eso es verdad, pero hay en el mundo, quienes no tienen el derecho, ni siquiera a pensar en eso.
Santiago de Cuba, 29 mar.— Que todos los seres humanos esperamos mejorar en la vida, eso es verdad, pero hay en el mundo, quienes no tienen el derecho, ni siquiera a pensar en eso.
Si olvidamos nuestra historia, de dónde venimos, de cuantas vidas y sangre se derramó en esta tierra por esta Revolución, entonces podemos afirmar que no existimos.
Los que olvidan, están perdidos, y eso es lo que desea el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Los cubanos somos hospitalarios, educados y respetuosos, pero sabemos el terreno que estamos pisando.
Además de lo material que nos brinda el visitante estadounidense, los que vivimos en esta tierra, sabemos que todo es un cambio de táctica.
Tenemos buena memoria y llevamos en la mente los más de 50 años de ataques de todo tipo. Los intentos de aniquilarnos por hambre, los sabotajes, la fiebre porcina y otros desmanes.
Los cubanos podemos perdonar, pero no olvidar.
Nuestro Héroe nacional, José Martí dijo:”…viví en el monstruo y le conozco las entrañas…” ¿Por qué Obama no se acordó de ese mensaje martiano?
Para el pueblo estadounidense nuestro respeto, para sus gobiernos, siempre la memoria viva de más de CINCO décadas de hostigamiento y ambición.
Nuestra historia se escribió con sangre, desde 1868 hasta nuestros días, y eso no lo vamos a olvidar.
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