Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 19 feb.— Ciertamente parece que este año será para los avícolas santiagueros el tan anhelo despegue productivo que le permita borrar los reiterados incumplimientos de los últimos años.
Enero comenzó muy bien pues se pudo
vencer al 114 % lo pactado para el mes cuando debía entregar 8 millones
218 mil 700 unidad y realmente se superó en un millón 126 mil 400
posturas.
El
reto que tienen por delante los avícolas del territorio es grande, pues
están obligados a estabilizar de una vez y por toda la producción de
huevos. Para ellos, este 2016 tiene que ser definitivamente distinto,
respecto al pasado año en que se dejaron de producir cerca de 20
millones de huevos.
Mucho antes de empezar este año se comenzó a introducir un paquete de medidas, que a todas luces, permitieron recoger los resultados iniciales en enero, que ya marcan pautas en el quehacer de los hombres y mujeres de la Empresa Avícola.
Si
nos detenemos a reflexionar las acciones emprendidas hay que significar
que este despegue se traduce en una mayor eficiencia y control en cada
una de las unidades productoras, También se relaciona el movimiento que
echó andar para declarar las instalaciones limpias, ordenadas y
embellecidas.
Se ha ganado en el sentido de pertenencia de los hombres y mujeres que cierran filas en esta importante actividad productiva que tiene un gran papel en la dieta alimentaria de la población y en el sector industrial.
Durante este año, los avícolas santiagueros tienen el compromiso de producir 136 millones de huevos, cifra que si bien aún no satisface la necesidad de la población, será en definitiva el comienzo del despegue que la provincia espera de ellos.
Mención aparte para la Unidad Empresarial de Base de inicio y reemplazo La Funes, reconocida como la mejor del país y que sin dudas será el ejemplo a imitar para alcanzar los propósitos comprometidos.
El
reto que tienen por delante los avícolas del territorio es grande, pues
están obligados a estabilizar de una vez y por toda la producción de
huevos. Para ellos, este 2016 tiene que ser definitivamente distinto,
respecto al pasado año en que se dejaron de producir cerca de 20
millones de huevos.Mucho antes de empezar este año se comenzó a introducir un paquete de medidas, que a todas luces, permitieron recoger los resultados iniciales en enero, que ya marcan pautas en el quehacer de los hombres y mujeres de la Empresa Avícola.
Si
nos detenemos a reflexionar las acciones emprendidas hay que significar
que este despegue se traduce en una mayor eficiencia y control en cada
una de las unidades productoras, También se relaciona el movimiento que
echó andar para declarar las instalaciones limpias, ordenadas y
embellecidas.Se ha ganado en el sentido de pertenencia de los hombres y mujeres que cierran filas en esta importante actividad productiva que tiene un gran papel en la dieta alimentaria de la población y en el sector industrial.
Durante este año, los avícolas santiagueros tienen el compromiso de producir 136 millones de huevos, cifra que si bien aún no satisface la necesidad de la población, será en definitiva el comienzo del despegue que la provincia espera de ellos.
Mención aparte para la Unidad Empresarial de Base de inicio y reemplazo La Funes, reconocida como la mejor del país y que sin dudas será el ejemplo a imitar para alcanzar los propósitos comprometidos.
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