Por Noris Rosado Figueredo
Santiago de Cuba, 30 ago.— Dos importantes acontecimientos religiosos se producirán por estos días en El Cobre, poblado situado a unos 16 kilómetros de la ciudad más caribeña del oriente cubano: la visita de su Santidad, el Papa Francisco y el 8 de septiembre, Día de la Virgen de la Caridad de El Cobre, Patrona de Cuba.
Santiago de Cuba, 30 ago.— Dos importantes acontecimientos religiosos se producirán por estos días en El Cobre, poblado situado a unos 16 kilómetros de la ciudad más caribeña del oriente cubano: la visita de su Santidad, el Papa Francisco y el 8 de septiembre, Día de la Virgen de la Caridad de El Cobre, Patrona de Cuba.
El poblado y el Santuario de El Cobre se
reaniman, para recibir la bendición del Sumo Pontífice, en la misa que
oficiará el venidero 22 de septiembre. Esta será la tercera visita de la
máxima autoridad eclesiástica del Vaticano a la isla de Cuba. Las
anteriores la realizaron el Papa Juan Pablo II y el Santo Padre
Benedicto XVI.
Muchas personas, creyentes y no creyentes, tanto de Cuba como del mundo, estarán presentes en este acto de Fe.
Muchas personas, creyentes y no creyentes, tanto de Cuba como del mundo, estarán presentes en este acto de Fe.
El 8 de septiembre, Día del Virgen de la
Caridad de El Cobre, miles de personas, llegarán al Santuario para
venerar a la Santa morena.
Todos los años, para esta fecha, los devotos vienen a la Villa de Nuestra Señora de la Caridad de El Cobre, hoy poblado de El Cobre, resultado de la división político-administrativa del Estado, para vivir el hechizo del lugar que encierra leyendas sobre los milagros de la virgencita adorada.
Vienen desde diferentes partes del planeta, para pagar sus promesas y rogar por la salud y el bienestar propios, así como a pedir por familiares y amigos con alguna dolencia o desesperación y para que les haga realidad sus deseos.
Muchos llegan descalzos o de rodillas para agradecer la recuperación de la salud, y los triunfos deportivos, culturales y, hasta el regreso feliz de misiones en otras tierras, ya sean del sector de la salud, la educación y las ciencias.
Cuando usted entra al Santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, siente una emoción muy fuerte. Allí comprueba el desprendimiento de los fieles: prendas de oro y de vestir, dinero, grados militares, trajes de deportistas y artistas que ganaron en algún evento internacional, lee notas impresionantes, escritas con amor.
También hay muchas flores y velas encendidas, dedicadas a la Patrona de todoslos cubanos y, también de un gran número de personas allende los mares.
En ese templo, el escritor norteamericano Ernest Heminguey, depositó el Medallón que lo acredita como Premio Nóbel de Literatura.
Todos los años, para esta fecha, los devotos vienen a la Villa de Nuestra Señora de la Caridad de El Cobre, hoy poblado de El Cobre, resultado de la división político-administrativa del Estado, para vivir el hechizo del lugar que encierra leyendas sobre los milagros de la virgencita adorada.
Vienen desde diferentes partes del planeta, para pagar sus promesas y rogar por la salud y el bienestar propios, así como a pedir por familiares y amigos con alguna dolencia o desesperación y para que les haga realidad sus deseos.
Muchos llegan descalzos o de rodillas para agradecer la recuperación de la salud, y los triunfos deportivos, culturales y, hasta el regreso feliz de misiones en otras tierras, ya sean del sector de la salud, la educación y las ciencias.
Cuando usted entra al Santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, siente una emoción muy fuerte. Allí comprueba el desprendimiento de los fieles: prendas de oro y de vestir, dinero, grados militares, trajes de deportistas y artistas que ganaron en algún evento internacional, lee notas impresionantes, escritas con amor.
También hay muchas flores y velas encendidas, dedicadas a la Patrona de todoslos cubanos y, también de un gran número de personas allende los mares.
En ese templo, el escritor norteamericano Ernest Heminguey, depositó el Medallón que lo acredita como Premio Nóbel de Literatura.
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