Como parte de las actividades que
saludan el aniversario 500 de Santiago de Cuba, se realizaron varias
acciones en conmemoración a un hijo ilustre de Palma Soriano, Jesús
Martínez Zorrilla (Acére), catalogado por todos como “El Hijo de la
Rumba”.
En Lora final esquina Calle Quinta,
auspiciados por la Casa Municipal de Cultura Ángel Peralta Téllez, una
vez más resonaron los tambores. El güiro, las claves y los cencerros
se unieron al acople de palmadas, nadie se quedó en su casa, tal como ha
ocurrido desde hace más de cinco décadas en el “El Foco de la Rumba”,
creado por la familia Martínez.
Hasta el espacio más íntimo de quien fue conocido como Acére, llegaron a recordarlo muchos palmeros, pero en esta ocasión todo fue más espontáneo que nunca, una verdadera demostración de pueblo.
A seis años de la perdida del mulato de gruesa estampa, que impresionaba por su estatura y gestualidad elegante, siempre con su bastón en la mano, se mantiene viva su esencia, así confirmó Pedro Vicet Caballero, rumbero de 81 años conocido como “Ata”.
El grupo “Rumba Aché” en representación de la Casa del Caribe y los seguidores de este género en la provincia, intercambiaron en el homenaje con los anfitriones: el “Ireme de Acere”, grupo creado por Jesús Martínez, erigidos defensores de la rumba dentro y fuera de Cuba.
Los continuadores de esta manifestación popular según declaró Humberto Torres Hechavarria (Güirito) actual director del grupo: “Seguiremos cultivando la rumba de cajón, el bambú, la columbia, el guanguancó, ritmos propios que nos inculcó Acére”.
La rumba en Palma Soriano creció bajo la impronta de “Acére” en una manifestación que desde su barrio llegaba a todo el pueblo, por eso en el séptimo aniversario de su muerte, se evocó su nombre y se tocó y bailó como siempre lo hizo. Porque decir Jesús Martínez , Foco de la Rumba y Grupo Ireme es mencionar una misma esencia y vivirán por siempre como icono de pura identidad cubana.
Hasta el espacio más íntimo de quien fue conocido como Acére, llegaron a recordarlo muchos palmeros, pero en esta ocasión todo fue más espontáneo que nunca, una verdadera demostración de pueblo.
A seis años de la perdida del mulato de gruesa estampa, que impresionaba por su estatura y gestualidad elegante, siempre con su bastón en la mano, se mantiene viva su esencia, así confirmó Pedro Vicet Caballero, rumbero de 81 años conocido como “Ata”.
El grupo “Rumba Aché” en representación de la Casa del Caribe y los seguidores de este género en la provincia, intercambiaron en el homenaje con los anfitriones: el “Ireme de Acere”, grupo creado por Jesús Martínez, erigidos defensores de la rumba dentro y fuera de Cuba.
Los continuadores de esta manifestación popular según declaró Humberto Torres Hechavarria (Güirito) actual director del grupo: “Seguiremos cultivando la rumba de cajón, el bambú, la columbia, el guanguancó, ritmos propios que nos inculcó Acére”.
La rumba en Palma Soriano creció bajo la impronta de “Acére” en una manifestación que desde su barrio llegaba a todo el pueblo, por eso en el séptimo aniversario de su muerte, se evocó su nombre y se tocó y bailó como siempre lo hizo. Porque decir Jesús Martínez , Foco de la Rumba y Grupo Ireme es mencionar una misma esencia y vivirán por siempre como icono de pura identidad cubana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario