Plaza de la revolución

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martes, 5 de mayo de 2015

Reunión de Gómez, Maceo y Martí en La Mejorana


Reunión de Gómez, Maceo y Martí en La Mejorana     Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 5 may.— El primero de abril de 1895 llega el General Antonio Maceo por Playa Duaba, en las cercanías de Baracoa, para incorporarse a la nueva gesta, independentista iniciada a partir del 24 de febrero de ese año. Diez días después y con igual propósito desembarcan por Playita de Cajobabo, región de Guantánamo, José Martí y Máximo Gómez.

Sin embargo, no fue hasta el 5 de mayo que los tres grandes jefes revolucionarios logaron reencontrarse en la Finca La Mejorana del Departamento Oriental, donde Maceo tenía instalado su campamento, al llegar a ese lugar José Martí, Delegado del Partido Revolucionario Cubano y Máximo Gómez, designado General en Jefe del Ejército Libertador.

En las páginas de su diario apuntó el Apóstol:”Maceo y Gómez hablan bajo cerca de mí, me llaman a poco (…), nos vamos a un cuarto a hablar”. Fue una reunión entre ellos, sin testigo alguno y todo parece indicar que el encuentro se realizó en un clima de gran tensión y aspereza, y que el centro del mismo fue la forma de dirección que debía adoptar la revolución.

El General Antonio abogaba por sobredimensionar el aspecto militar del proceso nacional-liberador con una junta de generales con mandos y una secretaría general para dirigir la guerra. Por su parte, Martí, apoyado por Gómez, consideraba una forma de gobierno, que sin interceder en lo militar fuera creando las bases de la futura República.

Asimismo, en la entrevista debió hablarse de la invasión al Occidente de la isla, del próximo traslado de Martí y Gómez a la región del Camagüey y además, la posibilidad de que el Apóstol llegara al campo insurrecto y marchara al exterior, a fin de desempeñar un importante papel en el aprovisionamiento de las tropas mambisas.

La reunión de Martí, Gómez y Maceo en La Mejorana al parecer no condujo a ningún acuerdo. Terminada la misma el Titán de Bronce permaneció en ese luga,r en tanto el Apóstol y el Generalísimo fueron conducidos fuera del campamento donde según el propio General en Jefe, pernoctaron solos y desamparados, apenas escoltados por 20 hombres sin experiencia y expuestos a cualquier ataque enemigo.

Al siguiente día 6 de mayo de 1895, hace hoy 120 años, el General Antonio Maceo quizás tras recapacitar de su comportamiento del día anterior y del peligro en que había puesto a la Revolución con su conducta, condujo nuevamente al campamento a Gómez y Martí, quienes revistaron a toda la tropa formada, la que escuchó un discurso del Apóstol. Después, los tres grande hombres de la gesta del 95 se abrazaron efusivamente en presencia de los mambises, que celebraron con gran júbilo y alborozo ese glorioso momento de unidad necesaria para el futuro de la lucha por la independencia.

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