Proyectos y festivales culturales favorecen a personas con discapacidad

Por Bárbara Aroche Cuadro

Santiago de Cuba, 14 abr.— La participación en actividades culturales, recreativas y el deporte, constituye en Cuba un importante medio educativo para lograr la formación integral de niños y niñas con necesidades educativas especiales.  

También se insertan en este tipo de proyectos de participación actividades destinadas a los adultos con trastornos mentales, físicos o ambas patologías, afecciones que no lo eximen como ciudadanos para su plena realización social, lo que sin dudas representa un derecho alcanzado después de mucho trabajo para perfeccionar el sistema educativo como un sistema paradigmático de los países del tercer mundo.

Es el caso de los proyectos culturales deportivos y festivales por solo mencionar algunos ejemplos que se realizan en esta ciudad sur oriental, encaminados a la inclusión de este tipo de personas con discapacidad.

Puedo citar el proyecto SONANCI, del Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación, INDER , y el YEYE proyecto cultural auspiciado por promotores de Educa a tu Hijo, encaminado a proporcionarles nuevas oportunidades para una mejor calidad de vida.

Por estos días se celebró en esta ciudad la Décimo Quinta edición del festival Arte Para Vivir, que cada año agrupa a artistas de diferentes escuelas especiales, centros de salud mental, profesores, círculos de abuelos e integrantes de la comunidad, donde se constató la plena participación de estas personas sin barreas de tipo social o de otra índole, lo cual dice de lo grande del sistema educativo cubano.

Cada participante a través de sus ejecuciones en manifestaciones como bailes, canciones, monólogos, danzas, teatro, entre otras, hicieron las delicias de los espectadores. Vale destacar que en esta ocasión a diferencia de ediciones anteriores se incluyó la literatura.

El festival Arte Para Vivir y otros proyectos culturales que existen en Santiago de Cuba, son ejemplo de la igualdad de oportunidades que tienen en nuestra sociedad personas con discapacidad y que desarrollan sin diferencia y sin barreras una vida feliz.

Con ello se demuestra una vez la validez del principio de inclusión cubano, por lo que no podemos menos que estar satisfechos por nuestras conquistas sociales.