Por Mariano Aldana Villalón
Siempre se ha dicho que cualquier tierra sirve si el
hombre sirve, pero para hacerla producir no solo basta esa aseveración,
se necesita de algo más.
Esa expectativa, lógicamente, no se
refiere a una varita mágica, sino a la capacidad y preparación que tenga
el hombre para junto a la necesaria inyección de recursos financieros
dar el salto que demanda en este caso la agricultura cubana en estos
tiempos.
Para bien de los santiagueros, y en especial para los hombres y mujeres que trabajan la tierra en el municipio Songo-La Maya llegó hace algo más de cinco años una solidaria cooperación financiera de la Organización NO Gubernamental para el Desarrollo Mugarik Gabe del País Vasco, España.
La elección de este escenario se justificó por los objetivos que tenían el Ministerio de la Agricultura y el Estado cubano de impulsar la actividad agropecuaria en ese territorio santiaguero sobre la base de la reconversión cañero-azucarera, pues los dos centrales existentes esa geografía fueron desmantelados.
Definitivamente, lo que se planteaba era un gran desafío porque en esencia se partía desde CERO. Había que trabajar fuerte y con rapidez para potenciar cada una de las actividades que se beneficiarían con el proyecto de colaboración.
A tales efectos, se comenzó a impulsar, a través de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) en Santiago de Cuba el proyecto “Songo-La Maya: Modelo de referencia para la transformación hacia la producción agropecuaria”, en tres etapas y con financiamiento de aproximadamente 1 MILLON de euros.
El directivo de ACPA significaba que ese objetivo primario ya rinde resultados en Rancho Vallina y en la Unidad Económica de Base Agropecuaria “Los Reynaldo”.
En cada una de esas estructuras se ejecutaron vaquerías, centros de ceba vacuno, cochiqueras y centros ovino-caprinos más un aula de capacitación, cercado perimetral y acuartonamiento de la tierra para la producción ganadera.
Igualmente, esta fase incluyó la entrega de múltiples implementos de trabajo y medios de computación para la gestión económica y la capacitación, 5 equipos de moler forraje, 2 tractores nuevos y la remotorización para otros de 3 equipos .
Por ejemplo “Rancho Vallina”, perteneciente a la Unidad Empresarial de Flora y Fauna, es una de las dos unidades especializadas en Cuba en el ganado Santa Gertrudis de carne, el proyecto incluyó una finca de alimentos o de biomasa que hoy florece para garantizar en buena medida la base alimentaria del rebaño que hoy supera las MIL 400 cabezas.
Algo similar sucede como impacto de esa colaboración de Mugarik Gabe y del País Vasco, en el centro de ceba y la nave para el ganado de feria.
Cuando se avanza hoy en la segunda parte del proyecto, se puede hablar ya de resultados que ha tenido esta colaboración foránea.
Rancho Vallina recibirá los beneficios del proyecto en las tres fases. La última, que está en elaboración, contempla inversiones para crear minindustrias en aras de agregar valor a las producciones y diversificar las producciones que hoy generan.
En el caso de la Unidad Económica de Base Pecuaria “Los Reynaldo” con un vasto patrimonio en tierra y animales, la colaboración siempre se perfiló para mejorar, igualmente, la masa vacuna de Cebú Blanco y seguir diversificando la producción agropecuaria.
De sus 6 unidades básicas de producción cooperativa (UBPC), La Elodia y Cabaña recibieron los beneficios del proyecto en su primera etapa. Para la segunda etapa se contempla Mata Indio y Palmarejo con la finalidad de impulsar la alimentación, a través de fincas de biomasa, para luego trabajar con los animales y la capacitación.
Al igual que Rancho Vallina, la unidad pecuaria Los Reynaldo ha venido de menos a más en los indicadores que miden su eficiencia, tales como producción de carne, leche y sobre todo en la genética con el racial Cebú Blanco que le ha permitido ganar premios en ferias expositivas de Rancho Boyeros, Bayamo y otras.
La implementación del proyecto obligó a ir a un cambio de mentalidad en un proceso lento pero la labor de la ACPA ha sido muy efectiva y, como es lógico, ya se pueden ver los resultados.
A parte de lo que se hace en materia de colaboración foránea en el municipio Songo-La Maya, otros proyectos de cooperación de ACPA en la provincia están radicados en más de una veintena de Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Crédito y Servicios, así como en la rama pesquera en el municipio costero de Guamá.
Para bien de los santiagueros, y en especial para los hombres y mujeres que trabajan la tierra en el municipio Songo-La Maya llegó hace algo más de cinco años una solidaria cooperación financiera de la Organización NO Gubernamental para el Desarrollo Mugarik Gabe del País Vasco, España.
La elección de este escenario se justificó por los objetivos que tenían el Ministerio de la Agricultura y el Estado cubano de impulsar la actividad agropecuaria en ese territorio santiaguero sobre la base de la reconversión cañero-azucarera, pues los dos centrales existentes esa geografía fueron desmantelados.
Definitivamente, lo que se planteaba era un gran desafío porque en esencia se partía desde CERO. Había que trabajar fuerte y con rapidez para potenciar cada una de las actividades que se beneficiarían con el proyecto de colaboración.
A tales efectos, se comenzó a impulsar, a través de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) en Santiago de Cuba el proyecto “Songo-La Maya: Modelo de referencia para la transformación hacia la producción agropecuaria”, en tres etapas y con financiamiento de aproximadamente 1 MILLON de euros.
El directivo de ACPA significaba que ese objetivo primario ya rinde resultados en Rancho Vallina y en la Unidad Económica de Base Agropecuaria “Los Reynaldo”.
En cada una de esas estructuras se ejecutaron vaquerías, centros de ceba vacuno, cochiqueras y centros ovino-caprinos más un aula de capacitación, cercado perimetral y acuartonamiento de la tierra para la producción ganadera.
Igualmente, esta fase incluyó la entrega de múltiples implementos de trabajo y medios de computación para la gestión económica y la capacitación, 5 equipos de moler forraje, 2 tractores nuevos y la remotorización para otros de 3 equipos .
Por ejemplo “Rancho Vallina”, perteneciente a la Unidad Empresarial de Flora y Fauna, es una de las dos unidades especializadas en Cuba en el ganado Santa Gertrudis de carne, el proyecto incluyó una finca de alimentos o de biomasa que hoy florece para garantizar en buena medida la base alimentaria del rebaño que hoy supera las MIL 400 cabezas.
Algo similar sucede como impacto de esa colaboración de Mugarik Gabe y del País Vasco, en el centro de ceba y la nave para el ganado de feria.
Cuando se avanza hoy en la segunda parte del proyecto, se puede hablar ya de resultados que ha tenido esta colaboración foránea.
Rancho Vallina recibirá los beneficios del proyecto en las tres fases. La última, que está en elaboración, contempla inversiones para crear minindustrias en aras de agregar valor a las producciones y diversificar las producciones que hoy generan.
En el caso de la Unidad Económica de Base Pecuaria “Los Reynaldo” con un vasto patrimonio en tierra y animales, la colaboración siempre se perfiló para mejorar, igualmente, la masa vacuna de Cebú Blanco y seguir diversificando la producción agropecuaria.
De sus 6 unidades básicas de producción cooperativa (UBPC), La Elodia y Cabaña recibieron los beneficios del proyecto en su primera etapa. Para la segunda etapa se contempla Mata Indio y Palmarejo con la finalidad de impulsar la alimentación, a través de fincas de biomasa, para luego trabajar con los animales y la capacitación.
Al igual que Rancho Vallina, la unidad pecuaria Los Reynaldo ha venido de menos a más en los indicadores que miden su eficiencia, tales como producción de carne, leche y sobre todo en la genética con el racial Cebú Blanco que le ha permitido ganar premios en ferias expositivas de Rancho Boyeros, Bayamo y otras.
La implementación del proyecto obligó a ir a un cambio de mentalidad en un proceso lento pero la labor de la ACPA ha sido muy efectiva y, como es lógico, ya se pueden ver los resultados.
A parte de lo que se hace en materia de colaboración foránea en el municipio Songo-La Maya, otros proyectos de cooperación de ACPA en la provincia están radicados en más de una veintena de Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Crédito y Servicios, así como en la rama pesquera en el municipio costero de Guamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario